sábado, 10 de noviembre de 2012

“Marginalia”


  Si prestamos un amado libro y nos lo devuelven con notas al margen, nos ofendemos de seguro con esa persona. Creo que lo consideramos casi como un acto criminal. Hasta un amigo podría dejar de ser nuestro amigo. 

  Pero esto no fue siempre así.


  De hecho hay quienes adoran comprar libros antiguos con notas marginales.

  Es decir, no nos gusta que nadie escriba nuestros libros pero apreciamos que otros, en el pasado, lo hayan hecho.

  Y leemos esas notas marginales con adorable placer.

  Hurgamos las opiniones y las palabras de los lectores del pasado.

  Así somos.

  Y está bien.

  Como curiosidad les recuerdo que es al poeta Samuel Coleridge a quien se le atribuye el invento del término “marginalia”, un latinismo…notas al margen…





3 comentarios:

  1. Siempre me gustó eso de las fotocopias: uno se puede adueñar de anotaciones ajenas sin el menor escrúpulo y sin que le anden ensuciando a uno las hojas.
    Sin embargo, conservo algunos libros sólo por sus notas y subrayados, por ejemplo un sólo tomo de la enciclopedia vasca que usted doctor tuvo en sus manos.

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  2. Doc, le dejo este texto a ver si entre sus doctas amistades podemos reconstruir todas las citas:

    BREVE ANTOLOGÍA DE LA LITERATURA UNIVERSAL
    Luis Landero
    Canta, oh diosa, no sólo la cólera de Aquiles sino cómo al principio creó Dios los cielos y la tierra y cómo luego, durante más de mil noches, alguien contó la historia abreviada del hombre, y así supimos que a mitad del andar de la vida, uno despertó una mañana convertido en un enorme insecto, otro probó una magdalena y recuperó de golpe el paraíso de la infancia, otro dudó ante la calavera, otro se proclamó melibeo, otro lloró las prendas mal halladas, otro quedó ciego tras las nupcias, otro sonó despierto y otro nació y murió en un lugar de cuyo nombre no me acuerdo. Y canta, oh diosa, con tu canto general, a la ballena blanca, a la noche oscura, al arpa en el rincón, a los cráneos privilegiados, al olmo seco, a la dulce Rita de los Andes, a las ilusiones perdidas, y al verde viento y a las sirenas y a mí mismo.
    Publicado en el libro "Quince Líneas" 1996, con el seudónimo Faroni

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  3. Todo un desafío! Landero ha hecho un nuevo "Génesis" con esto, casi diría que se convierte en un "agiógrafo" con este texto. Una maravilla... estamos trabajando en descubrir todas las referencias intertextuales, todas, todas...

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