miércoles, 21 de noviembre de 2012

Desafortunadas palabras…




 Hace tiempo, alguien muy devoto me contaba que había participado de una misa especialmente dirigida a un grupo de religiosas y el sacerdote, tratando de explicar que siempre preparaba minuciosamente sus sermones, dijo: “Yo no vine aquí a hablar a tontas y a locas…”

  Y todas interpretaron libremente…

  El biógrafo Rodolfo Palacios quien no tuvo mejor idea que hacer la biografía de Ricardo Barreda, (un odontólogo argentino que tuvo la "delicadeza" de expresar la disconformidad con su familia matando de sendos tiros a su esposa, hijas y suegra), nos manifestaba que la actual novia del señor Barreda dijo, hablando de la personalidad díscola de su novio: “Ay, este Ricardo es un caso de escopeta”.

  Sin palabras…

Nota: el texto aludido es “Conchita, el hombre que no amaba a las mujeres”.

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