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“Acta
est fábula” decía el actor del teatro latino para
indicar que el espectáculo había llegado a su fin , algunos traducen la frase
como “La comedia terminó”.
Es también una metáfora para dar a entender que la actuación ha
terminado y, por lo tanto, si la comedia
terminó ahora comienza la verdad…
Con los mejores deseos para
nuestro querido puñado de lectores entusiastas, en este último día del año deseándoles
un hermoso 2022 con nuestros reencuentros cotidianos en este espacio…
Sosteniendo aún este intento de
comentar cada miércoles un film, recordamos hoy uno de 2014, “Phoenix”.
Tal vez, lo ideal sea comentar
películas de más reciente estreno, pero este espacio es un “camino caprichoso”.
La trama tiene algo muy muy interesante: siempre me apasionan esos personajes
que sin ser vistos pueden “espiar” o convivir con sus seres queridos sin que
estos se enteren que están allí…
Una mujer judía ha perdido su
rostro en los campos de Auschwitz.
Gracias a la ayuda de una persona muy fiel y la intervención de los mejores
médicos logran recomponer su rostro desfigurado pero claro, ya no es la que
era. Regresa a Berlín para tratar de
reencontrarse con su marido que posiblemente la haya traicionado y que solo
está ocupado en cobrar la herencia que la esposa, que cree muerta, dejó. No la
reconoce por supuesto, pero le propone que se haga pasar por ella para cobrar
la herencia. Ella acepta el juego fatal de ayudarlo a hacerse pasar por ella
misma…
La dirección es de Christian Petzold, guionada por el
mismo Petzold junto con Harun
Farocki pero siguiendo la historia creada por el novelista Hubert Monteilhet.
Interpretaciones excelentes de Nina Hoss y Ronald Zehrfeld entre otros.
Hay quienes ven una relación
con la mítica película “Vértigo”, en algún sentido y a esta
altura de la humanidad todos nos debemos a todos.
No obstante, desde este
espacio, la recomendamos…
Acaso es una imagen muy
vintage.
Pero vale este brindis entre
Sinatra y Crosby, los bellos brindis perduran en el tiempo...
Un saludo especial a ustedes, puñado
de lectores entusiastas que siguen este espacio.
Hace un tiempo me visitaba un
amigo que tiene una afición especial por las revistas de cine.
Adora las revistas de cine en
formato papel.
Hoy sabemos que los costos y la
virtualidad conspiran contra la existencia de las revistas tradicionales y más
aún si hablamos de revistas especializadas. Esas que apuntan no a “todo el mundo” sino a un público
específico, en este caso los amantes del cine y los amantes del cine a los
cuales les gusta leer sobre cine…y en papel…
En una charla, recordó que la
primera revista de cine totalmente en español fue “Cine Mundial”.
“Cine Mundial” era,
en realidad la versión en español de la revista “Moving Picture World”
que publicaba Chalmers Publishing Company. Su vida como revista suele
constatarse desde 1916 hasta 1948.
Las notas se referían, principalmente, a la distribución de las películas norteamericanas en Sudamérica
y países hispanoparlantes. No obstante, esto no era todo, también había espacio
para comentar sobre las producciones cinematográficas locales, es decir de los
países a los que esa misma revista llegaba.
Si bien, el formato revista en
papel parece estar viviendo un largo ocaso, siempre nos queda la esperanza
aunque a veces sea ingenua…
Continuamos con nuestras apreciaciones cinematográficas caprichosas de cada miércoles:
"Annette", estrenada en 2021, es una producción francesa dirigida por Leos Carax con guión de Ron Mael y Russell Mael, componentes del grupo Sparks, con aportes del propio Carax. Música y canciones originales de los Sparks…
Se podría definir como una
ópera rock si no olvidamos que el rock es muy muy amplio...
Excelente dirección y
excelentes actuaciones, esto podría ser la fórmula del éxito aunque no siempre
es así...
La historia es muy buena, acaso
algo predecible, pero no necesariamente lo impredecible tiene que ser la clave
del éxito y lo predecible la causa del fracaso… En cierto sentido, es la
historia que siempre viven las parejas artísticas. La estrella del éxito es a
veces caprichosa y los celos profesionales y la vida personal todo pasa por el
mismo peligroso lado…
La utilización de una muñeca como personaje parece una rareza innecesaria pero todo cobra su sentido en algún momento.
Los ambientes, el universo
cinematográfico propio de este film, la “diégesis”
como suelen llamarlo, está muy bien.
Puede gustar o no. Desde lo
personal señalaría un costado flaco que no aporta ese punto que falta para
disfrutar de esta película.
Y es la música…
De una ópera clásica debemos
salir con algunas notas en la cabeza, con estribillos, con música; de una
opereta, de una zarzuela, de una comedia musical, de un ópera rock…
Y aquí eso falla.
Difícil es que recuerdes alguna
melodía, ni luego ni durante.
Difícil es que te atraiga, que
quieras volver a escucharlas…
Y si eso falla en una creación
de este género, pues falla todo, todo se nos cae como una fortaleza o un
castillo de naipes, lo que sea pero cae…
Un par de entradas atrás,
hablamos del primer beso cinematográfico y prometimos seguir con el tema.
Todos tendrán conocimiento del
llamado “Código Hays” norteamericano que prohibía la filmación y
proyección de una infinidad de escenas posibles que entendían como inmorales.
Recomiendo su lectura o al
menos una parte del listado para tener una noción de cuán acotado estaría un
creador cinematográfico en las décadas que dicho código estuvo vigente, digamos
entre 1934 y 1967. Aunque el código es de 1930 parece ser que su vigencia plena
fue cuatro años después…
Era una fuerte normativa creada
por la “Asociación de Productores cinematográficos
de Estados Unidos” (MPAA), que
compilaba lo que era considerado moralmente aceptable. Como su principal
escriba fue uno de los líderes del Partido
Republicano de la época, William H.
Hays, su apellido quedó en la historia del cine…
Bueno, dicen los que saben que
según ese código, los besos no podían durar más de tres segundos…
Así que durante años no había
besos duraderos.
A alguien, por supuesto, se le
ocurriría la manera de evadir esta normativa y hacer lo que creía necesario
para la historia que estaba filmando y para la historia del cine, digamos... Si Alfred Hitchcock
dice que quiere un beso de tres minutos, tendrá que tener tres minutos.
Es por ello que el personaje T. R. Devlin que era ni más ni menos
que Cary Grant, se estuvo besando
con el personaje Alicia Huberman que
era ni más ni menos que Ingrid Bergman,
durante tres minutos. ¿Cómo se logró violar el código? Muy simple para un genio
como Hitchcock, solo tuvo que
fragmentar el largo beso en diversos intervalos sensuales si se quiere decir de
alguna manera. Con intervalos nimios, el contacto no superaba los tres
segundos pero queda en la mente del espectador un largo beso de tres minutos...
Fue en 1946 y en el film “Notorious” llamado también en países
hispanoparlantes como “Tuyo es mi corazón” o en España: “Encadenados”.
Después, más allá de la ficción
cinematográfica, nos cabe la reflexión y cada uno de ustedes, puñado de
lectores entusiastas, sabrá cuánto duró el beso más bello de sus vidas hasta el
momento…
Con código o sin código…
Sostenemos nuestra palabra de
criticar caprichosamente una película cada miércoles.
Hoy: “Toivon tuolla puolen” (2017), “El
otro lado de la esperanza” en nuestro país.
Tengo que aclarar que los
personajes que están al borde de la vejez y meten un cambio de rumbo a sus
vidas me conmueven. Casi siempre esos cambios, esos “volantazos”, esas “vueltas
de timón” no son hacia el lado de la conveniencia ni de la prudencia ni de
la lógica sino hacia el lado de los sueños postergados. Debe ser por eso que me
gustan esos personajes. También adhiero a los fugitivos injustamente
perseguidos, incomprendidos y abandonados del mundo.
Y esta película tiene a ambos…
Estas almas se juntan y
transitan como pueden una historia que durará 98 minutos excelentemente
dirigida y guionada por Aki Kaurismäki.
Como reflexión observo que todo
pasa en Finlandia, un país al que en
estas tierras ponen como modelo de excelencia en muchos aspectos como el
educativo entre otros.
Bueno, tal vez este film nos dice, indirectamente, que “muy linda la educación de Finlandia” pero vaya cómo se comportan algunos ciudadanos y cómo actúan con sus políticas sociales!!
Hablemos de besos
cinematográficos.
Más precisamente del primero.
Lo podemos ver en un
cortometraje, muy corto por cierto, de apenas un minuto llamado justamente y
como no podía ser de otro modo: “The Kiss” (aquí mismo adjuntamos las imágenes, en caso de que tengan dificultad, se encuentra fácilmente en Youtube).
Se filmó en algún día del mes
de abril de 1896 en la compañía del inventor archiconocido: Thomas Alva Edison.
Los protagonistas besadores: John Rice y May Irwin.
El beso dura 18 segundos, acaso
un escándalo para la época.
Si alguien me pidiese opinión
diría que no es uno de los mejores besos cinematográficos, diría que es un beso
bastante feo, pero en fin, el primero es el primero…
Prometemos en próximas entradas seguir hablando de besos
cinematográficos…
Inauguramos hoy una pequeña
sección que consistirá en comentar de manera subjetiva y caprichosa un film
cada miércoles: “Miércoles de Película”.
Como somos inconstantes, lo
haremos por el tiempo que sea que nos dure el entusiasmo.
El film de hoy es Sweat, una coproducción polaco-sueca (parece extraño sí), del año 2020 con la dirección y guión de Magnus von Horn. Protagonizada por una convincente y bella: Magdalena Kolesnik.
El mundo de los influencers es
muy amplio...
Los hay de todo tipo.
En este film, vemos a una joven motivadora de fitness.
El tratamiento de la
historia nos transmite esa sensación agotadora que sufre todo influencer y no
porque, en este caso, la joven se la pase haciendo gimnasia aeróbica, podría
hacer eso como coleccionar estampillas, la actividad referencial no es el
problema.
Supongo que el problema es la necesidad
permanente de exposición. Sostenerse en publicar instante a instante casi todo
el tiempo. Hacer pública la vida cotidiana y sostenerla en esa especie de
“felicidad” que todos quieren creer y por lo tanto, como público exigen,
resulta agobiante.
Es un excelente film en este
sentido, si hablamos del tratamiento del tema.
Personalmente confieso que me parece distinguir en los ojos de los influencers, un destello ínfimo, oculto, secreto de angustia en todos
estos/as jóvenes...
Hay algo de triste, de agobio
en el fondo de sus miradas a pesar de que el humor, la anécdota simpática
autorreferencial, la gracia constante intenten ser de sostenimiento
permanente.
La razón es muy simple, si uno
se pasa la vida tratando de publicar su vida es posible que no se vivan cosas muy apasionantes. Para tener
algo que contar hay que vivir. Vivir abiertamente, vivir algo propio, no con un
móvil o una cámara en la mano, vivir íntimamente y luego, si se quiere,
contarlo…
En el film observamos la
paradoja entre esta “celebridad” de las redes seguida por cientos de miles y su
profunda soledad como así también esa insoportable “necesidad” de ser siempre
el centro de atención. Recomiendo ver detenidamente cuando la joven acapara la
fiesta familiar del cumpleaños de su madre…
Por eso, abundan quienes hacen
contenidos sobre un gusanito vivo que encontraron en la lechuga, alguna confusión
cotidiana, historias mínimas de un paseo de supermercado o una salida de
domingo. Convocan a seguidores/as para que voten si les gustaría un cambio de
coloración de pelo, un nuevo tatuaje... Las anécdotas de turistas son toda la
gran aventura y la exposición de relaciones afectivas se equiparan a un ascenso
al Everest.
Insisto, yo los suelo notar
agobiados, algo tristes.
La película Sweat,
mi recomendada para quienes les guste reflexionar un poco sobre este tema
disponible en plataforma MUBI.
Mención especial y última sobre la actitud de la joven que amenaza con
quitar su auspicio a una casa de comidas porque le envían su alimento
específico en envase de plástico. Me causa ternura ese higienismo ingenuo
aunque algo culposo. Al igual que esas campañas mediáticas para salvar al
planeta de la contaminación que se suelen hacer desde todos los instrumentos
móviles que podamos imaginar cuya fabricación son usinas contaminantes…
Es una localidad de nuestra patria
fundada en 1919 por colonos judíos.
Las políticas de la década del
90 dejaron que todas las poblaciones pequeñas de nuestro país languidecieran o murieran. Una historia
compleja…
Hoy tiene 40 habitantes, ni más
ni menos.
Pero este año reabrieron su
cine luego de 30 años.
Un gesto heroico, olímpico,
personal, único…
Dos pulgares arriba por este
acto ejemplar. ¡Que viva el cine!
¡Y que viva el cine en el cine!
Contra toda adversidad…
Ante algunas cuantas preguntas
privadas, contestamos públicamente: sí amigos y puñado de lectores entusiastas.
Volvimos a actualizar la página anexa: “Pipas como almas” que había tenido
una versión inicial y luego otras
sucesivas desde el 2015 hasta el 2017.
Este año regresamos para los
amantes del humo de pipa con nuestro espíritu de siempre: datos, curiosidades, personajes, literatura, plástica, sueños, reflexiones desde el humo y el placer...
La cita es cada viernes…
