La muerte siempre es la muerte… (miércoles de película)

 

 No se pudo resistir la tentación…

 No pude… 

 Los films de Ciencia Ficción tienen eso, te atrapan por la trama y la trama interesa tanto que no importa si lo que ves no es la gran cosa.

 No te importa ver a Robert Redford con triste peluquín ni que los otros protagonistas sean tan poco sabrosos como un helado de crema americana. No te importa porque la Ciencia Ficción tiene el poder de llamarte la atención por la historia misma y ahí te quedas para ver qué pasa y cómo termina esto…

 Y es que un señor doctor inventó una máquina que demuestra que la muerte no es algo definitivo. Y pues que, lógicamente o no tan lógicamente, a no pocos se les da por suicidarse. La deducción es: “ya que la muerte no es algo definitivo, me vuelo la tapa de los sesos”… Claro que el doctor en cuestión no descubrió qué cuernos hay después, pero bueno, en eso está.

  Se llama “The Discovery”, es del 2017 (trato de hablar de films más recientes pero ni eso pude), dirige Charlie McDowell y guionan Justin Lader y el mismo Charlie McDowell. Además de Redford actúan Jason Segel, Rooney Mara entre otros.

 Hay un par de frases lúcidas en boca de los personajes: “Las pruebas abrumadoras no necesariamente son definitivas” y “No es necesario creer en Dios para rezar”.

  Deficiente film por donde se lo mire.

  No obstante la trama llama como un canto de sirena…

"Pornocracia", cuando los malos eran los buenos… (miércoles de película)

 

 "Pornocratie: Les nouvelles multinationales du sexe" es un documental del 2017. Dicen por allí que es de corte feminista. No vemos realmente mucho de ello en estos 77 minutos dirigido por Ovidie.

 Motivaron estas líneas ese costado irónico que tiene la vida o la historia o aquello que llamamos civilización...

 En este film los viejos productores de la industria del cine pornográfico (acaso también la directora Ovidie) lloran por la herida ya que otros, en principio reconocibles y luego anónimos se han hecho con el negocio.

 Todo lo que se hacía en estudios específicos con todo un sistema montado (sets, actores y actrices profesionales, escenarios y miles de otras demandas de una industria del film) pasó a manos de otros menos escrupulosos, desconocidos huidizos, esfumados y esfumables en las nuevas plataformas que se limitan a dar el espacio y cobrar por ello.

 Incluso quienes se aventuran de manera lumpen y casera deben pagarle a estos nuevos dioses monopólicos su elevadísimo tributo para poder estar en la red.

 Los viejos dueños del poder argumentan que lo suyo era más moral si se quiere. Otrora los films eran de distribución solo para adultos y ahora han pasado al servicio de cualquier ciudadano del mundo sin límite de edad. Terrible sin duda.

 Lo mejor es la denuncia que hace uno de ellos y que es todavía un condimento más picante. Uno de los antiguos creadores dice que lo que importa no es el dinero que esto les genera a los “nuevos políticamente incorrectos” sino que este dinero pueden girarlo de estado en estado en el caso de EE.UU. y de país en país y que por ahí está el verdadero oscuro negocio.

 Lo recomiendo como para corroborar aquello que decía un tío mío: “Un demonio mata al otro”, lo que no decía mi señor tío es que este nuevo demonio es más cruel y reina hasta que llega otro peor…

Una tristeza llamada Ingrid…

 

 A veces o casi siempre, los documentales que tratan sobre la vida de aquellas glorias del cine nos ponen profundamente nostálgicos, acaso un poco tristes…

 En lo personal disfruto de estas producciones a la vez que me arrepiento un poco de verlas. Son como una fascinación de esas que dañan tanto como placen…

 Y es lo que nos sucede cuando hacemos un repaso por “Ingrid Bergman Remembered”, documental biográfico de 1996 narrado magistralmente por una de sus hijas Pia Lindström con participación de otra de las hijas de Ingrid Bergman, Isabella Rossellini.

 A través de estas imágenes dirigidas por Gene Feldman y Suzette Winter descubrimos que el padre de Ingrid, Justus Bergman supo tener un estudio fotográfico y por tanto, fotografió y filmó a Ingrid desde que tenía uno o dos años.

 Lo que propició esta entrada son las filmaciones en la que Justus  nos muestra a la pequeña Ingrid Bergman depositando flores en la tumba de su madre.

 Y lo que más nos deja un nudo en la garganta son las palabras de su primera hija, Pia Lindström: “Yo sé que mi madre veía esas imágenes una y otra vez…”

El matrimonio Adelman o esa extraña manera de amar… (miércoles de película)

 

 “Monsieur & Madame Adelman” es el título original de este film franco-belga, “Sr. y Sra. Adelman” en nuestras plataformas locales.

 Dirigió Nicolas Bedos quien hizo también de guionista y el papel protagónico junto a Doria Tillier.

 Por ahí las críticas nos hablan de amor matrimonial durante 45 años o nos comentan sobre un drama desde la perspectiva de la esposa puesto que todo el relato va de parte de la Sra.

 Me permito dejar no una ventana sino un ventanal abierto a la reflexión sobre qué es amar  y qué introducirse por demás en la vida de alguien. Ocupar esa vida, tapar baches profundos, finalmente dirigirla cerca o lejos, acaso reemplazarla…

 “Ya no hay secretos y yo adoro los secretos” dice la Sra. Adelman…

 Se recomienda.

Eusebio, Pablo y las canicas…

 Aquí le llamábamos “bolitas”, muy literal lo nuestro pero ¿qué otra cosa son las canicas?

 Es un poema de Eusebio Ruvalcaba a quien no leía hace tiempo y es como si leyera por vez primera y ustedes, puñado de lectores entusiastas, saben bien lo que ello significa…

 

Las canicas

“Yo era bueno, muy bueno.
Le enseñé a jugar a Pablo,
que fue mi mejor amigo.
Se me hizo costumbre
traer las bolsas llenas de canicas.
Tenía mis favoritas,
con las que había vencido a terribles
enemigos.
Ésas no las cambiaba por nada.
Había otras muy lindas,
que intercambiaba por otras aún mejores.
No tenía chiste comprarlas.
En la esquina
había una viejita
que las vendía muy baratas.
Pero comprarlas equivalía
a hacer trampa.
Los tréboles eran
las más hermosas.
Siempre me pregunté
cómo habían metido esos pétalos
dentro del vidrio
 y por qué nunca se marchitaban.”

E. R.

"Niñez" Henri Berssenbrugge

De vez en cuando, una antigua leyenda: “La leyenda del caballero verde” (miércoles de película aunque ya no sea miércoles…)

 

  De vez en cuando, necesitamos que nos cuenten nuevamente una vieja historia. Habiendo tanta tecnología y capacidad cinematográfica nos extraña que ya no abunden los relatos tradicionales y, especialmente los relatos tradicionales que se sostienen fiel a lo que fueron. Cansados estamos de ver que Caperucita se come de mil maneras al lobo. A veces, tantas reversiones nos resultan como una manera de forzar los antiguos relatos para que no digan lo que efectivamente dijeron. Pero, en fin, ese es otro tema.

 Estamos ante un film de 2021: “The Green Knight” o “La leyenda del caballero verde” realización de EE.UU. con dirección y guión de David Lowery. Por supuesto que todo no es más que una nueva mirada para uno de los personajes más afamados de las leyendas artúricas clásicas. Y, sin bien encontrará, respetado lector, en este film algunas actualizaciones acaso incómodas, no se aparta en lo esencial de las múltiples versiones del antiguo relato.

Actuaciones eficaces de Dev Patel, Sean Harris, Alicia Vikander, Joel Edgerton, Barry Keoghan, entre otros…

 Sr.Gawain retorna en este film con aquellos mismos temas que atormentaron su alma: el honor y  los deberes caballerescos que, algunas veces, entran increíblemente en conflicto, en tanto, el Caballero Verde lo espera para otra vez como antaño arrebatarle la cabeza…

Borges, Macedonio Fernández y una verdad que abruma o alivia...

  De vez en cuando releo esta anécdota que refiere J.L. Borges al recordar al gran Macedonio Fernández:

“Macedonio no le daba el menor valor a su palabra escrita; al mudarse de alojamiento, solía olvidar sus manuscritos de índole literaria o metafísica, que se habían acumulado sobre la mesa y que llenaban los cajones y los armarios. Mucho se perdió así, acaso irrevocablemente. Recuerdo haberle reprochado esa distracción; me dijo que suponer que podemos perder algo es una soberbia, ya que la mente humana es tan pobre que está condenada a encontrar, perder o redescubrir siempre las mismas cosas. Con los años he llegado a aceptar esa verdad…”

 Siempre me pareció esta actitud de una valentía y humildad sin precedentes. 

Estamos cuidando como tesoros esos pequeños logros de nuestra originalidad como si gran cosa fueran y Macedonio nos alivia de pretensiones de autoría y sueños de grandezas personales arrostrándonos un camino de humildad…

"A la vuelta de la esquina" cuando la historia sucede en el trabajo... (miércoles de película)

 

 Hace un par de semanas, reseñamos una película “Love Steaks” (2013) en la que el actor Franz Rogowski hace el papel de  empleado novato de un hotel de lujo. Bueno, pues que nos encontramos con un film del 2018 en el que el mismo Rogowski encarna a un novato empleado de un inmenso supermercado. Y en ambas está muy bien. Se ve que lo suyo es lo de andarse haciendo el nuevo en el empleo o será que los directores se ahorran cierto trabajo al seleccionar a alguien que ya saben hará muy bien las cosas…

 Se trata de “In den Gängenaka” o “In the aísles” o “A la vuelta de la esquina”. La dirección de Thomas Stuber, guión de Clemens Meyer y Thomas Stuber; las actuaciones se la llevan Sandra Hüller, Franz Rogowski, Peter Kurth entre otros…

 Dicho esto, debo agregar que se disfrutan las historias laborales. Hacía tiempo que no veíamos una narrativa en ámbito laboral en la cual, las tareas tengan cierto protagonismo. Las ficciones que vemos suelen estar protagonizadas por personajes que parece que no tuvieran la necesidad de ganarse la vida (¿serán estos los famosos “dramas burgueses”: cosas que les pasan a las personas que no tienen un cuerno que hacer?), o historias en las que todo sucede pero la vida laboral apenas incide, como si cada uno viviese cosas apasionantes y el trabajo fuese solo aquello que se hace en ratos libres, aquello que se debe hacer pero no ocupa demasiado ni fastidia…

 Al margen de este gusto personal por ver una historia en ámbito laboral, podemos afirmar que todo lo que sucede en este film son esas cosas que les suceden a los sajones, lo haría extensivo a los anglosajones también puesto que nada de esto podría darse en un ámbito latino. Es comprensible, ni mejor ni peor, ni bueno ni malo, solo diferente. En el mundo latino la afectividad se vive de otra manera. En este film alemán, las pasiones se dominan, se atemperan, se trata de mantener las reglas del juego. Los personajes no “patean el tablero”, no se revolucionan, aceptan el destino que les ha tocado con sumisión y conmiseración por los demás y por sí mismos, todos tienen la vida que no quieren pero no se plantean siquiera soñar un cambio, pareciese que la única posibilidad de estos trabajadores es seguir así, la alternativa podría llegar a ser tal vez la muerte…

 Me disculpo, tal vez no sea una buena apreciación, seguramente me equivoco, no obstante, si son afines a ese tipo de historias sin duda que esta la disfrutarán.