sábado, 30 de abril de 2011

Mar del Plata 28/0411 ¿Quién apagó la luz?

  Un gran amigo y gran escritor J.P. Cozzi sostiene que la “sensación térmica” se calcula mediante la apreciación peregrina (y no por eso menos acertada) de un señor algo gordo que sale a la puerta del Servicio Meteorológico y dice qué sensación tiene…
  Yo sostengo que cuando hay un corte en el suministro eléctrico se debe a que alguien hizo “clic” en una llave de luz que no correspondía o bien se llevó por delante algún enchufe.
  Lo cierto es que antes de ayer: 28/04 se produjo un corte de energía eléctrica (de luz como se suele decir) en Mar del Plata, Miramar, Necochea, Santa Clara, Quequén, Lobería y otras ciudades y/o pueblos que me disculpo omitir.
  No se sabe hasta hoy, muy bien, el porqué, pero no es lo que me desvela; pongamos por caso que ocurrió por la caída de una antena, un sabotaje, falta de mantenimiento, un ataque extraterrestre, lo que sea.
  El tema es que, en la ciudad en que vivo, a las 19: 45 hs. aproximadamente se apagó literalmente todo, pero no sólo la energía de los hogares sino todo, todo de todo, no andaba ni el más humilde de los semáforos.
  Entonces, y aquí viene nuestra genialidad nacional: todas las instituciones cesaron sus actividades, todos los comercios cerraron sus puertas, todas las empresas terminaron su jornada laboral, todos los colegios suspendieron sus clases y todo, literalmente, se detuvo y lanzó a la calle a empleados, estudiantes, comerciantes, madres, padres, tutores y encargados, ladrones, amantes clandestinos y lo que se pueda o no se pueda imaginar. Todos fuimos al "afuera" tratando de llegar a nuestros hogares o tratando de llegar a algún lugar que no era el lugar en donde estábamos...a la sola luz de las lejanas estrellas y de los enloquecidos automóviles...
  Por lo tanto, la ciudad entera cobró un brío desenfrenado. Seiscientas mil personas tratando de ir a alguna parte al mismo tiempo pero a ciegas.
  ¡Bravo!
  Mi imagino que lo mejor hubiera sido que, ante ese caso, nos quedáramos un ratito en donde nos encontrásemos para luego, despacio, intentar llegar a casa.
  Pero chocamos en las calles como ciegos debutantes. Quiero decir como ciegos que recién comienzan a ser ciegos.
  Un estúpido desmadre.
  Me dio la sensación de que si cada uno hubiésemos tenido una Katana o un mandoble hubiéramos tratado de alcanzar nuestro destino a puro sablazo.
  Todo para llegar medio mutilados a nuestros hogares y todo para que luego de que hiciéramos una sopita a la luz de una vela, la energía retornara.

  Nota:  La referencia literaria es el cuento de García Márquez: “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”. El sol del mediodía del cuento de Márquez fue tan enceguecedor como la noche marplatense.

miércoles, 27 de abril de 2011

Alfredo Guido, Buenos Aires y un error insostenible…

  


  Dicen que Buenos Aires padece de una infinidad de errores urbanísticos quizás desde sus primeros días hace ya más de cuatrocientos años.

  Y dicen que su historia al respecto es el acrecentamiento de dichos desaciertos.

  A mí, todos esos yerros (en diseño, en desagües, en vialidad, edilicios, etc., etc. y etcéteras) me parecen insignificantes.

  Todos menos uno.

  En el subte hay, desde 1936, unos bellísimos murales en cerámicos. Algunos de ellos del artista Alfredo Guido.

  El que está en la estación “9 de julio” contiene imágenes de quehaceres gauchescos y una recorrida desde “Flores” a “Luján”.

  Deben ser algo como mil cerámicos pequeños. Acaso más.

  Hay uno que está puesto al revés.

  Siempre que voy a Buenos Aires no puedo dejar de verlo.

  Desde hace años.

  O lo corrigen o no voy más. 

El cerámico del centro está al revés.
Nota: Si observan es la silueta de un gaucho que está trabajando sobre un barril. El barrilito está invertido…

lunes, 25 de abril de 2011

Eludiendo la poesía.

  De un tiempo a esta parte, los dos diarios de mayor venta del país decidieron eliminar de sus ediciones del domingo la sección de Literatura, en realidad ya la habían reemplazado por la sección de Cultura. Como si todo lo que contuviera el diario no estuviera inmerso y fuese parte de la Cultura. Pero bueno, es otro tema que depende del concepto de Cultura al que uno adhiera.

  Publican aparte unas revistas que salen el sábado en el caso del Clarín, y los viernes en el de La Nación, una se llama simpáticamente “N” y la otra no menos simpática: “ADN”.

  No es mala la idea: todo lo que ellos consideran “Cultura” lo publican aparte (lo otro no será cultura entonces…), es decir publican una revista de literatura, cine, fotografía, música, plástica, filosofía y otras cosillas.

  Todo muy bien. Yo, a veces las compro.

  Y hasta las leo.

  Pero siempre me llamó la atención esa extraña manera que tienen de eludir todo lo que pueden al género lírico.

  No lo obvian. No. Pero ponen poquito. Muy poquito. Cada vez “más poquito” (si la frase fuese posible).

  En la “Ñ” del sábado 16/04/2011 número especial sobre la Feria del Libro de Buenos Aires, una página con tres, si, dije tres poemas de Manuel Serrano Perez y una nota sobre la publicación de la obra poética completa de Roberto Santoro. Luego hacen reseñas de seis novelas, cinco ensayos, cinco libros de historia, tres de filosofía y dos crónicas. En la del sábado 23/04/2011 reseñan cinco novelas, tres libros de divulgación, dos de fotografía, dos de relatos, cinco que clasifican como “infantiles”, tres de psicología, dos crónicas y un libro de poemas, si amigo, la reseña de un libro de poemas.

  Tomo al azar una revista “ADN”, la del día 8/04/2011 y nada. Nada que recuerde, que reseñe, que critique el género lírico.

  Y eso que cuando yo era un estudiante entusiasta escuchaba a probados profesores, especialmente los de lenguas clásicas, diciendo que si hay algo que sí es Literatura eso es la poesía. Que la narrativa es maravillosa, que el teatro tiene su magia inmemorial pero si hay algo que se llama Literatura con mayúscula, eso es el género lírico.

   Podría pensar que hablan poco de la poesía porque se publica poco. Pero no es así. Podría pensar que se publican malos versos de malos autores. Y eso no sería un problema. Justamente si hay algo que debería contener una revista de cultura es la aguda crítica. Históricamente la crítica desfavorable ha estimulado el mundo de la cultura, ha dado lugar al diálogo, la discusión, la controversia.

  Digo, por si esa fuere la causa.

  Aunque intuyo que eluden la poesía por otra razón que desconozco.

  Pero que no debe ser una razón muy noble.


Nota: en España se realizan más de 2000 concursos literarios anuales. Más de la mitad de ellos son de poesía. En nuestro país la cifra es mucho menor pero concursos de poesía hay. Y estas dos revistas no publican la convocatoria a ninguno de ellos…

sábado, 23 de abril de 2011

Día mundial del libro

  Ya en 1966 se lo celebraba en más de cien países. Desde 1995 la UNESCO lo propuso para todo el mundo. 23 de abril: Día Mundial del Libro.

  El motivo principal de la elección de la fecha es el fallecimiento de Cervantes. Algunos hacen coincidir este día con el de la muerte de Shakespeare también, aunque si se toman el trabajo de averiguar, observarán que la coincidencia no es tal ya que Inglaterra y España tenían un uso de distintos calendarios. Pero ése es otro tema.

  El tema son los libros.

  Y cito a Quevedo:

“Retirado en la paz de estos desiertos
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos…”


miércoles, 20 de abril de 2011

Shakira, el pasado no te condena…

  

   Los medios ya se encargaron de difundir lo que la cantante quería ocultar…


   Especialmente esos “chicos traviesos” que todo lo consiguen y lo suben a youtube.

  Son las nuevas reglas del juego. Una pequeña desventaja entre tantas ventajas que tiene ser joven, rica y famosa.

  Resumo el cuento: Shakira compró los derechos de una telenovela (“Oasis”) que realizó cuando tenía sólo 17 años. Lo hizo para que ya nadie vea ese producto y, suponemos que lo hizo también porque la imagen del actual personaje Shakira no coincide con la Shakira que trataba de ser cuando era una adolescente. Les ha pasado a muchos: el “yo” ideal de la adolescencia no es el “yo” ideal de la adultez. Se puede asumir como un normal proceso de madurez o se puede intentar el ocultamiento. Pero, siendo famoso, esconder algo cuesta un poquito más.

  Todo esto suponiendo que Shakira haya querido ocultar el producto de aquel culebrón colombiano y que no sea ésta una triquiñuela estratégica de publicidad. Que también lo puede ser…

  Hay algunos antecedentes de casos similares, yo recuerdo uno:

     Marcelo T. de Alvear persiguió hasta la conquista a la cantante lírica Regina Paccini. Luego de que fuera su esposa y él presidente de la República,  le solicitó que deje su profesión que por entonces no estaba bien vista en las altas sociedades y trató de retirar de circulación todos los registros fonográficos (discos) de la voz de su esposa.

  También hay casos más simpáticos de producciones extraviadas y no tan extraviadas cuyos autores preferían olvidar:

  El gran Julio César, sí el emperador de Roma, siempre se alegró de que se hayan extraviado los poemas (¿eróticos?) que había escrito en su juventud. Pero no se alegraba tanto porque se avergonzara del tema abordado, sino porque consideraba que era bueno para la literatura clásica que se hubiesen perdido versos tan malos…

   El primer texto que publicaron Borges y Bioy Casares fue un folleto publicitario del yogurt La Martona. Imposible hoy de conseguir.

  Enrique Pinti hacía los guiones de la historieta “El mono relojero” que aparecía en la revista Billiken.

   Alberto Cortéz comenzó con el nombre artístico de Chiquito García.

  Pienso que si el artista es talentoso, como es el caso de esta cantante, no habría de qué preocuparse. Estuvo de más la compra de los derechos. No hacía falta que Shakira hiciera eso. No es grave. No es el caso de Fulop que más allá del desastre de "Chica Cósmica" no sabemos qué cosa talentosa hizo antes, durante o después…

  Tentado estoy de colocar la publicidad de la telenovela "Oasis" que anda por youtube. Pero ya lo hicieron numerosos medios.

  Sólo decir que, al fin y al cabo, no se trataba más que de uno de esos culebrones de la tarde. Que todos ellos son más o menos malos. Que por entonces se la veía con cierta candidez de niña adolescente enamorada. Acaso más encantadora que ahora…

martes, 19 de abril de 2011

La intertextualidad es infinita…

 Los casos de intertextualidad son superlativamente numerosos. Los que adhieren a este concepto aseguran que estamos en un momento de la historia cultural de la humanidad en que todo texto hace necesaria referencia a otro.

  Claro, que de allí a hacerse el “vivillo” y tomar un verso inmortal y decir que es de uno hay un tramo insalvable. Venimos hablando del uso del verso “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” de Cesare Pavese que, aparece asombrosamente como una canción original de Calamaro. Y los años pasan y don Calamaro no lo aclara.

  John Updike escribió la novela Gertrudis y Claudio, imaginando una precuela para la tragedia de Shakespaere, Hamlet. Skármeta puso como personaje a Neruda y contó las peripecias del cartero de Isla Negra que quería ser escritor en Ardiente Paciencia (historia plasmada en la película “El cartero”) con numerosas poesías de Neruda. Cuzzani parodió teatralmente a Edipo en su obra Complejísima y también, Nicolás Olivari hizo lo mismo con un poema de Evaristo Carriego. Félix Luna tomó algunos versos de Alfonsina Storni para la letra de la canción “Alfonsina y el mar”.

  Y los ejemplos no tienen fin.

  Pero, en general, suponen la dignidad del autor que deja bien en claro que está haciendo uso de la genialidad literaria y la autoría primordial de otro. Y que, aunque sea en un caso de parodia, se lo respeta, se lo reconoce y se lo honra.
La costurerita que dio aquel mal paso 

La costurerita que dio aquel mal paso...


La costurerita que dio aquel mal paso...
-y lo peor de todo, sin necesidad-
con el sinvergüenza que no le hizo caso
después... -según dicen en la vecindad-


Se fue hace dos días. Ya no era posible
fingir por más tiempo. Daba compasión
verla aguantar esa maldad insufrible
de las compañeras, ¡tan sin corazón!


Aunque a nada llevan las conversaciones,
en el barrio corren mil suposiciones
y hasta en algo grave se llega a creer.


¡Qué cara tenía la costurerita,
qué ojos más extraños, esa tardecita
que dejó la casa para no volver!...
           
                 Evaristo Carriego.

                                                  


La costurerita que dio aquel mal paso


"La costurerita que dio aquel mal paso
y lo peor de todo sin necesidad..."
bueno, lo cierto del caso
es que no le ha ido del todo mal.


Tiene un pisito en un barrio apartado,
un collar de perlas y un cucurucho
de bombones; la saluda el encargado
y ese viejo, por cierto, no la molesta mucho.


¡Pobre la costurerita que dio el paso malvado!
Pobre si no lo daba... que aún estaría,
si no tísica del todo, poco le faltaría.


Ríete de los sermones de las solteras viejas;
en la vida, muchacha, no sirven esas consejas,
porque, piensa ¿si te hubieras quedado?
                                  
                                                 

                                     Nicolás Olivari








lunes, 18 de abril de 2011

A cuento de Pavese y Calamaro.


 En la última entrada tratábamos sobre un pequeño desliz en materia de reconocimiento de un verso: “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” aparece como una canción de Calamaro cuando Cesare Pavese ya había escrito un poema con ese nombre unas cuantas décadas antes…

 A cuento de esto salió el tema de la “intertextualidad” que es la cita o alusión adrede y honrosa de otro texto reconociendo que la autoría no es propia.

José de Epronceda
  Pocos recuerdan que Serrat hizo alusión a todos los que en la infancia se nutrieron de un sinfín de películas y/o narraciones de piratas citando en su canción “Una de piratas” un verso de Espronceda (1808-1842) de “La canción del pirata”, con la diferencia de que el “Nano” siempre hizo recuerdo del gran poeta romántico español. Y no dejó de poner el encomillado en el verso del álbum original.

 He aquí ambas composiciones:

Una de piratas.

Todos los piratas tienen
un temible bergantín,
“con diez cañones por banda”           
y medio plano de un botín,
que enterraron a la orilla
de una playa en las Antillas.

Todos los piratas tienen
un lorito que habla en francés,
al que relatan el glosario
de una historia que no es
la que cuentan del corsario.
Ni tampoco lo contrario.

Por un quítame esas pajas te pasan por la quilla.
Pero en el fondo son unos sentimentales,
que se graban en la piel
a la reina del burdel
y se la llevan puesta a recorrer los mares.

Marchando una de piratas...
Larga vida y gloria eterna.
Para hincarles de rodillas
hay que cortarles las piernas.

Todos los piratas tienen
atropellos que aclarar,
deudas pendientes y asuntos
de los que mejor no hablar.
Se beben la vida de un trago
y se ríen con descaro.

Hasta que un día, temblando
en la popa de un velero,
la encuentran, y traicionando
la ley del filibustero,
no reclaman el rescate
y rehúyen el combate.

Cuando los piratas son hombres enamorados
de una piel que huele a jazmines, rompen promesas
con sus hermanos de ayer
y huyen al amanecer
rumbo a un puerto que aún no ha puesto precio a su cabeza.

Marchando una de piratas...
Nadie doblegó su espada
y bastó una mujer hermosa
para cortarles las alas.

No hay historia de piratas
que tenga un final feliz.
Ni ellos ni la censura
lo podían permitir.
Por la espalda, en una esquina,
gente a sueldo los asesina.

                   J.M. Serrat


J.M. Serrat



La Canción del Pirata

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul:
Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de "¡barco viene!"
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

     José de Espronceda.


sábado, 16 de abril de 2011

“Vendrá la muerte y tendrá tus ojos…” Pavese y…Calamaro…

Plagio es el “préstamo” no autorizado de una producción intelectual.

  Para que se considere plagio debe tomarse un porcentaje considerable de una obra, y esto se penaliza con variantes según las distintas legislaciones de cada país.

  “Tomar prestado” un verso (un renglón de una poesía) no se considera plagio a menos que el poema tenga dos versos lo que equivaldría a un 50% de la obra original. Pero éste no es el caso.

  Existe el concepto difundido por Gerard Genette sobre relaciones transtextuales, dentro del cual se observarían casos de  simples  intertextualidades: un texto se refiere  a otro de manera directa: “cita textual” o de manera indirecta: “alusión”. La intertextualidad se utiliza para afirmar el discurso propio, para parodiar o para homenajear.

 Siempre que se hace intertextualidad es de nobleza indicar la fuente…

 No hacerse el distraído…

 También se puede pensar que hay versos o fragmentos que pertenecen a la humanidad. Por ejemplo si uno crea una novela policial y escribe: “Entrega tu placa, te retiramos del caso…”, es una frase tan común que a nadie preocupa. De la misma manera, usted lector haga la prueba de ver cuántas canciones melódicas y no tan melódicas norteamericanas dicen el verso: “The dreams come true” y va a ver que el número es sorprendente y esto no es un plagio.

  Ahora si usted quiere escribir una canción que comience con “Ser o no ser, esa es la cuestión…” y sostener que ese verso es suyo, en ese caso tendremos que considerarle como un pillo, un delincuente o un fanfarrón ignorante… Aunque por un verso no se lo considere como plagio, la mayoría de los seres que conforman la humanidad sabrán que usted es un vil plagiario.

  Andrés Calamaro tiene una canción que se llama: “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, pero este verso es el título y es parte de un poema de Cesare Pavese (1908-1950). Y don Calamaro no aclara en su álbum ni en ninguna entrevista a la que yo haya accedido que este verso no le pertenece. Y no es un verso menor. No es un “Te amaré por siempre…”

  “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” es un verso memorable. Simple, pero que no se le ocurre a cualquiera.

  La primera posibilidad, poco probable, es que Calamaro lo haya creado y luego se haya dado cuenta de que ya existía. En ese caso, pues debe aceptar que la genialidad le corresponde primero a otro. Yo no me puedo levantar mañana y decir que se me acaba de ocurrir: “Me gusta cuando callas porque estás como ausente…”

 La segunda posibilidad es que Calamaro lo haya tomado de Pavese y se haya  olvidado de aclarar que era de Pavese pero que en cualquier momento nos lo dice a pesar de que van pasando los años…

  La tercera es que, deliberadamente, lo haya tomado de Pavese pensando que Pavese es un poeta menor que pocos conocen y que todos los que amamos y estudiamos un poquito la literatura somos unos reverendos idiotas que no nos vamos a dar cuenta.

Cesare Pavese
  Como fuere. Pavese no es un poeta menor. Los amantes de la literatura no somos idiotas. El verso “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” es una joya literaria que no pertenece a Calamaro. Calamaro no puede hacerse el distraído y no puede decir que creyó que era de él.

  En próximas entradas prometo hacer “alusión” a casos de intertextualidad en los que los autores tuvieron la grandeza, la honestidad intelectual y, en definitiva, la dignidad de decir que algo de lo que habían creado no les pertenecía.

  Adjunto traducción del poema de Pavese y de la “originalísima”  letra de Calamaro para que puedan hacer esas comparaciones tan odiosas pero, tan justas a veces…

Tranqui, Calamaro, no se lo vamos a decir a nadie...

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.


"Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un remordimiento
viejo o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito apagado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas hacia ti
en el espejo. Oh ansiada esperanza
ese día, también nosotros,
sabremos que eres la vida y la nada.

Para todos, la muerte tiene una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como en el fondo del espejo
ver resurgir un rostro muerto,
como escuchar un labio mudo.
Callados bajaremos al vacío."

                                           C.Pavesse.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,


"Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,
el vino triste tendrá tus ojos,
la traición también tendrá tus ojos rojos,
el fin de la fantasía tendrá tus ojos,
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
La paz reinante también tendrá tus ojos también, renacerá
la vida y tendrá tus dos o tres ojos.
Yo también tengo tres ojos:
los dos de toda la gente normal y uno más,
en el medio de la gente diferente, al de los de la vereda
de enfrente....los indiferentes.
Soy amargo y soy diablo
y camino encima de la gente
no nací en Avellaneda pero soy de Independiente
soy creyente, ni paisano, ni payaso,
soy de San Lorenzo de Almagro.
Aquello que me dejó flaco
tiene el blanco de tus ojos...rojos silenciosos,
todo lo que toco, se parece a tus ojos y se rompe,
dueño de un corazón loco que se parece a tus ojos,
vendrá la muerte y tendrá tus ojos...
Tendrá tus ojos..."
 A.Calamaro