sábado, 28 de junio de 2014

Perdamos, por la Patria…




     Estaba tentado de no hacer en estas semanas ninguna alusión futbolística pero…no soy fuerte ante las tentaciones, leo: “Pelotazo en contra” del libro “Historias inesperadas de la historia argentina” (Editorial Sudamericana), de Daniel Balmaceda.

              “Las tensas relaciones entre Brasil y la Argentina estaban en un punto complejo a comienzos de 1912. Por ese motivo, el presidente Roque Sáenz Peña envió como ministro plenipotenciario a un hombre querido por los brasileños: Julio Argentino Roca, quien concurrió a la celebración de los actos por la Independencia de Brasil, el 7 de septiembre de 1822. A la vez, otro grupo de argentinos representaba al país, al igual que Roca. Se trataba del combinado de la Asociación de Fútbol Argentino, que jugó varios partidos y triunfó con claridad. Sin dudas, los hermanos Juan, Jorge y Ernesto Brown, el arquero Wilson, Hayes, Susan y el resto del combinado argentino (que incluía apellidos latinos como Chiappe, Fernández, Ohaco y Viale) estaban varios escalones por encima del nivel de los contrincantes.

 El día D del fútbol argentino sería el 15. Enfrentarían al combinado de Brasil, delante del presidente Da Fonseca, el canciller brasileño Müller, los ministros y la comitiva encabezada por Roca. El 15 de septiembre de 1912 a las 15:35, ante siete mil espectadores (una multitud para el fútbol de aquel tiempo), los equipos ingresaron a la cancha. Se cantó el himno de Brasil, coreado por los cariocas que agitaban con sus dos manos pequeñas banderas brasileñas y argentinas. Acto seguido, el combinado argentino se plantó frente al palco oficial y dio tres hurras por Brasil.
 
 Arrancó el partido. La tribuna aplaudía a las dos selecciones. Fair play ejemplar. Brasil pasó a ganar el combate del mediocampo y comenzó a ejercer presión sobre la valla de Wilson. Pero les faltó definición. A los 17 minutos, el argentino Hayes les demostró que los goles que se pierden en un arco, se convierten en el otro. Uno a cero para la Argentina, ovación de los siete mil espectadores, abrazos y, ¡aplausos del equipo brasileño! Sí, señor: “del equipo”. Tres minutos más tarde, Susan puso el marcador 2 a 0. Aplausos, aunque no tantos. Eso sí: las banderitas de los dos países seguían coloreando las tribunas. ¿Qué ocurrió entonces? La crónica del diario La Nación es elocuente: “Estos dos tantos, lejos de desanimar a los locales, los acicatearon más hasta equilibrar el juego, obteniendo varios corners infructuosos”. Volvió a cumplirse la regla de los goles errados: a los 37 minutos, Hayes hizo el tercero. Y ya comenzaban a desaparecer las banderitas argentinas. Y ya las caras de los jugadores brasileños no parecían amigables.

 Terminó el primer tiempo, los equipos se refugiaron en los vestuarios y Roca aprovechó para ir a saludar a sus gladiadores. Los felicitó, les halagó el juego, comentó un par de situaciones y, poco antes de salir del vestuario, tomó del brazo al capitán argentino, Jorge Brown, y les dijo a todos en forma paternal: “Muchachos, Brasil está de fiesta, hoy tienen que perder. ¡Háganlo por la patria!”, y se marchó. Los argentinos demoraron en salir al campo de juego. Estaban deliberando.


 Dos nuevos goles de Hayes sellaron el resultado. Fue 5 a 0…”




martes, 24 de junio de 2014

La ciencia de los besos…

 “Filematología”, así se llama nomás a la ciencia que trata el estudio de los besos: orígenes, significados, elementos intervinientes, reacciones físicas y mentales, tipos, etc…


  Una ciencia para estudiar aquello que, por lo general, sucede sin que pueda explicarse…

Fotog. Brasaï



lunes, 23 de junio de 2014

No suelen ser las cosas como dicen que son…

   Leo a Hebe Uhart en “El juego de cartas”:

 “Mi papá me enseñó. Me mostró un hombre con el pelo largo, con medias coloradas que cubrían unas piernas más bien gordas y que llevaba zapatos negros con hebillas.
-Esta es la sota- me dijo.
Por empezar, el juego se llamaba escoba y no había nada en él que tuviera que ver con una escoba; la carta representaba a un hombre y el hombre se llamaba sota.
Mi papá añadió:
-La sota vale 8, aunque arriba diga 10. Había un hombre que se llamaba Sota, que tenía un 10 arriba pero ese 10 valía 8 (…) Cuando llevaba el palo, un palo gordo y lleno de hojitas, al principio me produjo cierta desconfianza; después vi que no tenía ninguna actitud ni gesto airado, más bien llevaba el palo como una carga, con una especie de resignación…”



viernes, 20 de junio de 2014

La gloria es el relato de la gloria…

 Me pregunto, siguiendo el sentido del título de esta entrada,  si podría afirmar que el relato de cada suceso es más interesante que el suceso real…



  La reflexión sale a cuento porque me vienen hoy a la mente las palabras de un profesor amigo: “…Tal vez se deba a que el relato de la búsqueda de la felicidad es más interesante que el relato de la felicidad en sí misma, de la que hay tan poco que decir. Si nuestros cuentos infantiles terminaban con los protagonistas felices es porque después ya no queda nada que contar…”







martes, 17 de junio de 2014

Libros póstumos, negocios previos…

 Asistimos al fenómeno de las publicaciones póstumas: “la novela que no quiso editar”, “los poemas que tenía escondidos”,  “los cuentos inconclusos”, etc.

 No soñemos ya con el escritor sorprendido por la muerte y los deudos o admiradores hallando sus joyas literarias perdidas inocentemente. Ian Mc Ewan vendió su archivo en dos millones de dólares, Tom Wolfe, en una cifra más o menos similar vendió 52 metros lineales de archivo, ya habían hecho su negocio Vargas Llosa y Ricardo Piglia. Entre los herederos con afán de hacerse de liquidez monetaria constatamos a los de Julio Cortázar, Juan José Saer, Alejandra Pizarnik, Leopoldo Marechal y José Donoso.

 Los compradores suelen ser bibliotecas estadounidenses y editoriales que saben hacer bien las cosas puesto que nunca arriesgan y van sobre negocio seguro…

 ¿Y el espíritu literario?


 Eso es lo de menos…


sábado, 14 de junio de 2014

Mito e instante



 Yo creo que de las tantas fotos de Marilyn, ésta es una de esas en que no parece pendiente del fotógrafo…

 Sea como sea, siempre salía magnífica.


 Les tengo prometido al puñado de lectores entusiastas de este blog que en breve subiré una cuantas fotos de Marilyn Monroe, de esas que no circulan tanto…


jueves, 12 de junio de 2014

Ronaldo, ¡ah! era por eso…




 Mi padre me contaba que antes, hace mucho tiempo, cuando un jugador convertía un penal no lo festejaba.

 Saludaba a sus compañeros como si fuese hoy un tiro libre de básquet o un punto en un doble de tenis, es decir una palmadita de camaradería y listo…

 Y esto era así aunque el gol del penal valiera un campeonato.

 No lo festejaban porque les parecía que fusilar al arquero desde unos pocos pasos era casi una deshonestidad deportiva.

 Esto sucedía digo, cuando mi padre era el espectador. En el fútbol de mi niñez los jugadores que convertían el penal festejaban moderadamente.

 En la actualidad festejan con champaña si pudieran.

 Ronaldo mete el cuarto gol de penal contra el Atlético de Madrid, es decir un gol de penal en un partido liquidado y  a minutos del final  pero el tipo lo festeja tremendamente como si le fuera la vida en ello o si tuviera que demostrar algo a alguien… Corre, se saca la camiseta, expone musculatura, se abraza, bueno, ya lo han visto…

 Pero, ahora sabemos que así lo hizo porque la Paramount está filmando “Cristiano, the movie”.

 ¡Oh!, señora ficción, “imperatrix mundi”.






miércoles, 11 de junio de 2014

Máquinas de escribir…la última…

 Ya no fastidiaré con otras entradas que muestren a los grandes frente a sus máquinas…pero me permito una más…


 Alfred Hitchcock...



martes, 10 de junio de 2014

“…en sus máquinas”…otra…



  En las últimas entradas, mostramos escritores en sus máquinas de escribir…


 Aquí va María Callas que no era escritora pero…

esa actitud ante la máquina…

esa actitud ante todo…


sábado, 7 de junio de 2014

Escritores en sus máquinas…una más…



  Y no quisimos olvidar esta querida foto de Miguel Hernández aunque quien esté con la máquina no sea él sino su flamante esposa, Josefina Manresa, en la azotea de la casa en donde estaba la sede del periódico “Frente Sur” en la calle Llana de Jaén allá por abril de 1937…


jueves, 5 de junio de 2014

Escritores en sus máquinas

No tenían P.C. ni notebooks ni netbooks ni tablet…


William Faulkner

Agatha Christie

Charles Bukowski

William Burroughs

Julio Cortázar

Ernest Hemingway


Patricia Highsmith

Juan Carlos Onetti

George Orwell

Dorothy Parker

Sylvia Plath

Philip Roth

Bernard Shaw

Tennessee Williams



 

martes, 3 de junio de 2014

Zygmunt Bauman dixit:



“El problema no está en el ritmo de las cosas –aunque el movimiento Slow a mí me parece muy interesante- sino en que deberíamos cambiar integralmente nuestro modelo de vida. En mi país, el 50% de la comida acaba en el container antes de sacar el envoltorio. Nos estamos jugando la sostenibilidad del planeta, somos unos depredadores…”