martes, 29 de abril de 2014

La desdicha es la dicha…




  Y dice el escritor John Banville recordando su infancia cinéfila “…algunos no concebíamos destino más dichoso que ser obstinadamente infelices en brazos de Mónica Vitti…”




sábado, 26 de abril de 2014

Gide o la noción de posteridad…

 Algunas personas llegaron a la gloria de la fama sin quererlo…acaso las menos…


 Pero otros, trabajaron por la fama sin dejar librado detalle.


 Es el caso de André Gide.


 Sabemos por su biógrafo, J. Delay, que un amigo le pidió prestado dinero a Gide y éste se lo dio reconociendo su propia avaricia pero sólo porque quería “cuidar su biografía”.



 Claro, no contaba con que los biógrafos lo cuentan todo, a veces, hasta lo que no ha sucedido de ese modo…





jueves, 24 de abril de 2014

¿Mito e instante?



 ¿Posaron para la foto? Sí, claro que sí, pero…


 Yo les veo cierta profunda naturalidad…


martes, 22 de abril de 2014

Importamos sí, pero no tanto…



 En la sala de teatro suena un celular (teléfono móvil), en medio de la función de cine a  alguien que no lo ha apagado, le suena el celular, durante el oficio religioso fuere de la religión que fuere, suena un celular, en medio de una clase apasionada o tediosa, en el transporte público, en el cementerio mientras se transporta un ataúd, durante la cena, durante el almuerzo, durante la noche, a media tarde, a media mañana, bajo el sol, en plena lluvia, en plena lucha, en plenilunio  suena y suena siempre, infalible, un celular…

 Y lo más triste es que se atiende, todo el mundo atiende el celular, lo que en gran medida nos está diciendo “puede ser importante lo que estoy haciendo contigo pero más importante es la llamada del celular”.

 Y si no suena, se “mensajea”, se “wasapea”, se consulta una red social. Siete de cada diez personas con las que hablo en el día interrumpen el diálogo para mirar el celular…

 Evidentemente nos dicen a las claras que lo nuestro no es importante, que se desea estar y dialogar con el otro que jamás está.

 Les importa nada nuestra presencia. Creo que en realidad les importa un cuerno la presencia, la de quien sea…


 No nos engañemos, eso es lo que nos están diciendo.


domingo, 20 de abril de 2014

El canillita de mi barrio, héroe épico como ninguno

 “Canillita” se llama en esta parte del mundo a la persona que  vende diarios.

 No al dueño de un puesto de diarios, sino al pobre empleado al cual le dan un montón de periódicos y debe salir a  venderlos a sangre y fuego.

 El estereotipo del “canillita” cinematográfico es un niño que vocea el periódico con una noticia fatal: el comienzo de una guerra, el hundimiento del Titanic (porque el único barco que se hundió en el imaginario mundial es el Titanic).
 
 Pero yo estoy convencido de que el “canillita” del kiosco de mi barrio es un héroe épico.

 No es un joven, tiene la edad épica; Ulises, Agamanón, siempre tuvieron entre 40 y 60 años... (diez años de guerra en el caso de Odiseo y diez años de retorno con el único fin de retozar en paz con su mujer).

 El “canillita” de mi barrio, hace años que sale a una avenida a tratar de vender un producto que cada día es más difícil de vender. Pocos compran el diario en formato papel, además de caro y engañoso se lo puede leer con sus mismas cualidades de manera “on line”.
 
 Pero el hombre sale y sale, no tiene otra actividad mejor, se nota que el destino lo ha castigado a hacer esto hasta las últimas consecuencias.

 Es poco clemente la meteorología de mi ciudad. Situada en el país más austral del mundo, la urbe fue pesimamente fundada en un punto de transición climática, el frío aterrador y el calor desesperante pueden sentirse en el mismo día (dicen que es la ciudad en la que las cuatro estaciones pueden presentarse en una sola jornada).

 Así que el tipo, está siempre abrigado. Es lo más parecido a un soldado en campaña, el abrigo nunca está de más. Sobre sus sweaters gastados lleva siempre un rudimentario chaleco impermeable, inexorable, fatal, sin variante alguna.

 Podría ser un personaje conflictivo, pero con nadie se mete y a todos saluda. Abre la palma de su mano desde su infinita soledad y bajo cualquier inclemencia saluda, los niños le devuelven el gesto desde los automóviles refrigerados, las damas bellas saludan con piedad desde sus calefaccionados asientos al “canillita” empapado que muestra los titulares enfundados en nylon.

 Y sonríe a todos, pero sin un atisbo de hipocresía, sin esa típica y tan notoria como falsa cordialidad comercial. Saluda con una inocencia que, a veces me duele, más aún cuando todos los que no le compran jamás ni un suplemento de cocina lo saludan como a un amigo.

 Es un héroe de verdad.

 Alguna vez yo, mientras esperaba cruzar la avenida, le saqué conversación, esperaba la queja universal contra Dios por la inclemencia del frío: “Está helando” le dije, a lo que me contestó “Es lo normal en esta época”

 Y tenía razón porque es lo normal, en este sitio y en ese momento.

 Sin reclamos a Dios, sin quejas a su destino de hombre mayor y vendedor de diarios, sin resentimiento hacia todos los que lo saludan pero no le compran.

 A veces, con una taza de café con leche (que le da la dueña del kiosco), sigue intentando vender periódicos.

 Es un héroe el “canillita” de mi barrio…






jueves, 17 de abril de 2014

Gabriel García Márquez

Tanto se estará diciendo en este momento que preferiría callar.


Sólo diría que hay personas que mueren y hay personas que cuando mueren, algo más muere con ellas, en este caso, una época, un mundo, un manera de observar la realidad…


martes, 15 de abril de 2014

Auden una vez más…

 Alguien conoció a Wystan Hugh Auden del siguiente modo (transcribo el “Times”):

  “Hace sesenta años, mi profesor de inglés me llevó de mi escuela provincial a Londres para asistir a una conferencia literaria. Como era de esperar, me abandonó para dedicarse a hablar con sus amigos en cuanto llegamos, y me quedé solo. Era torpe y tímido, y no sabía dónde meterme. Auden debe haberlo percibido ya que se me acercó y me dijo: `Aquí todos están tan nerviosos como tú, pero disimulan y debes aprender a hacerlo.´

  Dicen sus biógrafos que Wystan Hugh Auden tenía por costumbre obviar a los famosos y hablar con la persona menos importante de la sala, sea el evento que sea…


domingo, 13 de abril de 2014

Alfredo Alcón


 Y el viernes se nos iba Alfredo Alcón...

 Extrañamos a los ausentes y extrañamos con dolor y reconocimiento algunas cualidades más que otras…

 Dicen que era el mejor actor argentino de todos los tiempos, y por cierto que sí lo era…

 Dicen que era dueño de una voz inigualable…

 Que era una persona de talladura moral sin doblez…

 Que era realmente un ser encantador…

 Yo lo despido como el mejor declamador de poesía de estas humildes tierras.

 Leía, declamaba, recitaba poesía como se debe hacer, no como las locutoras radiales melosas, los conductores de programas nocturnos o las actrices que jamás escucharon siquiera a sus profesores del secundario.

 Él declamaba poesía de verdad, como se debe declamar.

 Y no hay nadie, por el momento, en este lado del mundo que así lo haga…




jueves, 10 de abril de 2014

Auden censurado…

 Al señor escritor Wystan Hugh Auden, poeta, alguna vez no le publicaron su serie de ensayos “Los romanos” por descollar en sus reflexiones finales.

 La revista “Life” deseaba que no escribiese frases como la siguiente:

  “Pienso que a muchos de nosotros nos obsesiona el sentimiento de que nuestra sociedad, y no me refiero sólo a los Estados Unidos o Europa, sino a toda nuestra civilización tecnológica mundial, ya se le llame oficialmente capitalista, socialista o comunista, va a derrumbarse, y es probable que lo merezca…”


 Dixit…


martes, 8 de abril de 2014

Para ganar al “Candy Crush” hay que evitar el “Efecto Zeigarnik”



 Bueno, esta entrada comenzó realmente mal ya que nadie puede ganar al “Candy Crush” porque es un juego de niveles “infinitos”…

 Pero para pasar de nivel “a lo loco” debería, el buen jugador, evitar el “Efecto Zeigarnik”, dicho efecto debe su nombre a la psicóloga rusa Bluma Zeingarnik ¿por qué otro motivo sino podría tener un nombre tan estrafalario? Bluma observó que los camareros pueden recordar los pedidos pendientes pero olvidan muy fácilmente los que ya despacharon.

 Por ende, es posible que el jugador de “Candy” (ese ser que se desvive e invierte su única vida en aplastar caramelos virtuales) vaya siempre por más pero olvide lo aprendido en otros niveles inferiores, cosa que le hace perder un tiempo precioso…

 En consecuencia quien evite el citado “efecto” tendrá la “gloria”.

 Dos pulgares arriba para Bluma quien, por lo visto, pasaba largas sobremesas observando camareros…





sábado, 5 de abril de 2014

No son tantas como parece…

  No hay que caer en las famosas “teorías conspirativas” pero, ¡vamos! que las editoriales no son tantas como parecen…

  Ya sabíamos que muchos sellos editoriales pertenecen a una misma empresa.

  Y ahora:

Random House Mondadori adquirió el grupo Santillana por lo que si a usted, amigo lector sí le gusta imaginar conspiraciones, ya puede saber que “Caballo de Troya”, “Sudamericana”, “Conecta”, “Debate”, “Debolsillo” “Fantacy”, “Grijalbo”, “Literatura Random House”, “Lumen”, “Montena”, “Plaza & Janés”, “Aguilar”, “Alfaguara”, “Punto de Lectura”, “Nube de Tinta”, “Beascoa”, “Collins”, “Rosa dels Vents”, “Suma de Letras” y “Taurus” tienen, detrás, al mismo conspirador…






miércoles, 2 de abril de 2014

Sumamos a las “páginas” anexas a este blog...

 Como dijéramos en las últimas dos entradas, ante el pedido de unos pocos (pocos pero nobles!) lectores entusiastas que demandaban el agregado de producciones nuevas a las páginas que acompañan este blog, sumamos hoy a “Schipani en prosa (ensayos)”, un nuevo ensayo: “La teatralidad del Restaurante”.

 Y con esto, nos damos por cumplidos por ahora…


 Sólo por ahora…


martes, 1 de abril de 2014

Páginas no abandonadas nuevamente…

  Como fuera prometido…continuamos:

  Se agrega un soneto nuevo a la sección “Schipani en verso (sólo sonetos)” el soneto XVII y otro poema a “Schipani en verso (poemas)”, el poema “En la adversidad”.


  Y mañana, si se puede, seguimos sumando…