martes, 30 de agosto de 2022

Highsmith y lo que dejamos arrumbado en un armario…

 

 



 “Autorretrato del siglo XX”, “lacerante”, “demoledor” , “visceral”, “descarnada” todos términos que abundan a la hora de criticar "Diarios y cuadernos. 1941-1995", que no son otra cosa que escritos personales de Patricia Highsmith, novelista y creadora de aquel controvertido personaje Mr. Riplay entre tantos otros o la cinematográfica historia de “Extraños en un tren”

 El revuelo en el mundillo literario es porque tendremos la edición en español y en estas tierras lejanas disponible antes de fin de año que es como decir: mañana mismo.

 Transcribo algunas críticas que entusiasman:

Dwight Garner, de The New York Times “…Highsmith es demoledora consigo misma y con todo lo que la rodea. Pero los primeros capítulos son especiales. Contienen uno de los relatos más minuciosos y fervorosos que he leído en mi vida de lo que significa ser joven y estar lleno de vida en Nueva York".

Frances Wilson: "Los lacerantes diarios y cuadernos de Patricia Highsmith van a quedar como uno de los grandes autorretratos artísticos del siglo XX". Mientras que Keziah Weir publicó en Vanity Fair que estos textos habilitan "un acceso sin precedentes a la mente de una autora célebre por su secretismo".


 Solo atinamos a dejar dos reflexiones. La una que por supuesto deseamos que estos escritos sean materia sincera y no alguna trampa ficcional que siempre nos juegan los escritores. La otra, que tiene que ver con aquello que postergamos o negamos, eso que dejamos en un armario para después y después es en la muerte, cuando hurgan los recónditos espacios privados y los profanan deudos queridos o no queridos y aquello que quitamos de nuestra vista pero conservamos o va al cesto de la basura o queda a disposición de los otros y en el caso de los escritores, todo va al anaquel de los lectores…

miércoles, 24 de agosto de 2022

"The Humans", los humanos somos tan humanos… (criticando un film)

 



 “The Humans” film de 2021, dirige Stephen Karam debutando como director de largometrajes y realizando esta película sobre una propia obra teatral homónima.

 Creo que tengo un defecto o virtud: cuando veo un film y percibo que está basado en una obra teatral, esto no me molesta, lo disfruto; es que generalmente no es un defecto sino una característica.

  Para los que aprecien verdaderos dramas humanos con actuaciones maravillosas es este film. No sé si Karam conoce a nuestro escritor Julio Cortázar pero sin dudas que está de acuerdo con él: la realidad es permeable a los enrarecimientos y a los extrañamientos.

 Dicen críticos que el film deriva hacia el terror. Es posible, pero no tanto, no tanto. Para gustos personales, hubiera dado aún un paso más en esa realidad que se pone extraña y algo temible, pero por algo no soy director ni dramaturgo, la historia va muy bien.

  Un enorme departamento, que no obstante siendo inmenso asfixia, tomas de escena realistas, cambios de situación y sentido de las circunstancias, angustia creciente, intentos humanos por sobrellevar lo mejor posible las tragedias de la vida, en este film si un personaje llora, lo hace con toda razón y hasta un poco lloramos con él...

 Quienes actúan, ya se dijo, ninguno lo hace mal y todos lo hacen muy bien: Richard Jenkins, Steven Yeun, Beanie Feldstein, Amy Schumer, June Squibb, Jayne Houdyshell, Andrea Ilene Shapiro.

 Si están dispuestos a estas temáticas, van a disfrutar un buen film…




viernes, 19 de agosto de 2022

Poemas a los 50…

 


 

 Dos poemas que tienen como referente esa edad en la voz del “yo poético”.

 Una voz es la de Silvina Vuckovic y la otra del mítico Joaquín Gianuzzi:

 

 

Condescendencia

 

“He tenido la suerte de los grandes.

Sobreviví a una ola de mar

a la explosión de un horno

a un abusador encapuchado.

Sorteé la traición de una anestesia

el error de un antibiótico

las demandas de mi propia mente.

Tiempo después desanudé la oscuridad de un túnel

resistí los clavos de una cama de faquir

y digerí algunos sapos.

Cincuenta y dos años

son mucho más que mucha resistencia.

A esta altura sé

que por la forma de milagro que tiene mi vida

a la muerte, al final, le concederé la última batalla

por piedad pura.”

 

Silvina Vuckovic, “Litopoesía”

 

 


Por Alguna Razón


“Compré café, cigarrillos, fósforos.

Fumé, bebí

y fiel a mi retórica particular

puse los pies sobre la mesa.

Cincuenta años y una certeza de condenado.

Como casi todo el mundo fracasé sin hacer ruido;

Bostezando al caer la noche murmuré mis decepciones,

escupí sobre mi sombra antes de ir a la cama.

Esta fue toda la respuesta que pude ofrecer a un mundo

que reclamaba de mí un estilo que posiblemente no me

correspondía.

O puede ser que se trate de otra cosa. Quizás

hubo un proyecto distinto para mí

en alguna probable lotería

y mi número no salió.

Quizá nadie resuelva un destino estrictamente privado.

Quizás la marea histórica lo resuelva por uno y por todos.

Me queda esto.

Una porción de vida que me cansó de antemano,

Un poema paralizado en mitad de camino

hacia una conclusión desconocida;

un resto de café en la taza

que por alguna razón

nunca me atreví a apurar hasta el fondo.”

 

Joaquín Giannuzzi

 

miércoles, 17 de agosto de 2022

Suar, Suar libéranos de Suar...

 


 Hay una frase que solemos decir algunos ante las catástrofes cinematográficas que es a saber: “Vamos a pedir perdón ante la tumba de Enrique Carreras”. Y es que Enrique filmó en nuestro país unas 97 películas. Es un prócer. Claro que son esas películas Siglo XX que consideramos muy elementales, esas que terminan con una frase simpática o un beso y la cámara se dirige hacia arriba y enfoca una tarde soleada con árboles.

  Pero también vale decir que al hacer 97 en alguna algo le salió bien.

  Y también vale decir que Suar propicia estos sentimientos…

  Su film como debut de director digamos es “30 noches con mi ex”. Guiona Pablo Solarz pero con el seguimiento de Adrián Suar

  La crítica masiva está de loas en loas, pero el film es un horror. Es éxito de taquilla y mucho público se va de lo más contento y Suar hace siempre el mismo papel porque si bien técnicamente debuta como director, en estas latitudes ya estamos saturados de sus producciones, propuestas, puestas y repuestas y actuaciones. Siempre el mismo papel de tipo más o menos incomprendido al que le pasan cosas insólitas. Ese papel de pavote querible que tanto ha usufructuado…

 Y ahí sigue Adrián Suar dándonos estas cosas horrorosas pero funcionales…




 Funcionales si nos queremos reír de pavadas, de pavadas al estilo nacional local: esas comedias en donde el principal recurso es el diálogo y no la imagen o la combinación, la comedia estilo Suar resuelve todo con diálogos...

  Y, eso sí, ojo que en el último tramo narrativo el film quiere ponerse serio y reflexivo y, claramente no funciona, salvo para aquellos que quieran ver bien lo que está muy mal…

 Una cosa más antes de decir que no la recomendamos: hay quienes quieren decir que Suar es nuestro Alan Sandler local.

 


 ¡Por favor! No es la gloria de la comedia cinematográfica este señor Sandler ni mucho  menos, pero así y todo nuestro Adrián no califica ni para un club de imitadores de Alan

 

 Ahora sí: no la recomendamos.


miércoles, 10 de agosto de 2022

Nabokov, un kafkiano que no había leído a Kafka…

 


 Tildaron a Nabokov de kafkiano por su obra “Invitado a una decapitación”. Ciertamente que la sinopsis parece dar la razón a los críticos: un acusado de asesinato espera la justicia ejecutoria, en tanto los preparativos de la decapitación se vislumbran como una escenificación teatral previa. Desfilan el carcelero, el director de la cárcel, la hija del director, un vecino de celda, la esposa del reo, su propia familia entre otros y otras…

 Parece todo muy kafkiano y acaso lo es, no obstante, aclaramos que Nabokov escribió esta obra en original ruso en 1935 viendo la edición norteamericana en 1959 y dijo que al momento de escribir la novela aún no había leído a Kafka

 Se recomienda.

(hemos dejado las críticas de cine de los "miércoles de película", pero seguramente seguiremos hablando de un film por semana sin atenernos a cronogramas estrictos: "Seamos libres y lo demás no importa nada")

martes, 9 de agosto de 2022

Olivia, Olivia…

 


 

   No somos partidarios de las necrológicas, pero hay dolores inevitables.

 Creo que la frase compartida por Travolta resume lo que sentimos los admiradores de Olivia Newton John, especialmente cuando dice “… Tuyo, desde el momento en que te vi y para siempre…” Acaso cuando éramos pequeños o adolescentes o ahora mismo…

 “Mi querida Olivia, hiciste nuestras vidas mucho mejores. Tu impacto fue increíble. Te quiero mucho. Nos veremos más allá en la carretera y estaremos juntos de nuevo. Tuyo, desde el primer momento en que te vi y para siempre.

Tu Danny, tu John.”

lunes, 8 de agosto de 2022

Le Réve, Steve Wynn, sí menos mal que fuiste tú…

 


 Volví a ver la réplica de un cuadro de Picasso, "Le Réve" ("El sueño"), recordé a  muchacha que al ser retratada tenía 24 jóvenes años pero también recordé los dichos de un médico...

 Cuando el magnate Steve Wynn  tenía ese cuadro, un conocido oftalmólogo afirma que también tenía “retinosis pigmentaria” que limitaba considerablemente su visión.

 Por eso, Wynn, cuando habló exaltadamente un 30 de septiembre de 2006 a unos amigos acerca de  la historia de la musa inspiradora de Picasso y de que acababa de vender dicha obra en 139 millones de dólares, expandió sus brazos y le pegó un codazo al lienzo haciendo un destrozo imperdonable.

 “Mierda, mira lo que he hecho” fue su primera expresión, luego se alivió: “Gracias a Dios que fui yo”.

 Restaurar el daño costó 100.00 dólares y por supuesto la anulación de la venta.

 Lo que puede hacer la exaltación unida a la pérdida de visión periférica…

miércoles, 3 de agosto de 2022

“¿Dónde estás Joao Gilberto?” o instrucciones para no hallar a alguien… (miércoles de película)

 


 


  No seré breve...

 Se trata de un documental de 2018 dirigido por Georges Gachot y personificado por sí mismo ya que el formato documentalista lo permite sin extrañezas.

 Lo que sucede es que uno, como espectador receptivo, se dispone a lo que le ofrecen, el espectador común es alguien simple, toma lo que le dan y luego vemos… Y digo esto porque a poco de andar el film uno se pregunta si algo no está andando mal en la propuesta.

  Intentaré ser conciso: se trata de la búsqueda que emprende Gachot para dar con Gilberto, padre y creador de la Bossa, quien está perdido (hablamos siempre desde el 2018) en algún lugar de Río de Janeiro desde hace décadas sin que se sepa bien en dónde y sin contacto con prácticamente nadie.

  A las claras, la propuesta es insostenible y uno como espectador oscila entre la compasión y el fastidio. A saber:

  Es difícil dar con alguien si uno entrevista a personas que  inician diálogo diciendo: “Yo no lo veo desde hace 15 años”, “Yo nunca lo vi personalmente pero una vez hablé por teléfono”, “Fuimos amigos durante cuatro meses pero hace décadas”, etc., todas del mismo tenor.

  Pero esto sucede porque el señor Gachot que ha venido a buscar a Joao desde Alemania está siguiendo a rajatabla el inútil derrotero que un señor alemán ya hizo hace unos años y dejara consignado en un libro, hablamos ahora de Marc Fisher y su texto “Ho-ba-la-lá”. Sí, puñado de lectores entusiastas, está claro pero necesito escribirlo nuevamente: se trata entonces de un señor que busca a un artista siguiendo la ruta marcada en un libro escrito por alguien que nunca lo encontró. Algo así como si fuésemos buscadores de tesoros y nos guiamos por el mapa que tenían los que no lo hallaron…

  En esta estrategia Gachot también se contacta con quien fuera ayudante e intérprete del anterior buscador, hablamos ahora de una señora de nombre Rachel, todo con el fin de ir logrando juntos más o menos lo mismo que otrora, es decir nada. A esto nos enteramos que tanto esa ayudante y Fisher se llamaban a sí mismos como Watson y Sherlock en sus comunicaciones virtuales, cosa que nos da cierta gracia misericorde porque ¡vamos! Sherlock y Watson sí resolvían sus casos…

  A estas alturas y a medida que pasan los minutos del film, uno deja ya la inocencia primordial y se pone en espectador esencialmente crítico. Este muchacho Gachot no quiere hallarlo porque los métodos para hallar a alguien no son claramente los que él sigue, estamos hablando de una búsqueda realizada en 2018, reitero. Por otra parte, Joao es un hombre que estuvo tratando de pasar desapercibido pero en todos esos años ha hecho algunas giras, nunca ha dejado de ir a grabar y por supuesto que tenía necesidades humanas como alimentarse por ejemplo, esas necesidades le demandaban algún contacto con otros seres humanos… A propósito de esto, debo aclarar que Gachot habla con la persona que durante 10 años le hizo la misma comida que le llevaban a través de un muchacho quien se la dejaba en la puerta sin haberlo visto a Gilberto jamás, cocinero ni muchacho. De esto deducimos que Joao vive en otro departamento y ahora utiliza otro servicio de comidas que por supuesto Gachot no indagará, a ver si la cosa le sale bien y lo encuentra…

  En fin, lo más exasperante es la aparición de Miucha, una de las mujeres que ha tenido Joao y que supuestamente de vez en cuando el gran músico se digna a contactar. En cada aparición de Miucha presenciamos diálogos de solidaridad y comprensión para Gachot, anécdotas variopintas y por supuesto el ofrecimiento de su ayuda incondicional. No obstante, en la última aparición en el film, a Miucha le suena el celular y atiende manteniendo un diálogo en el que dice más o menos “Ah, eres tú, tengo muchas cosas para contarte pero llámame luego, en una hora o dos, ahora estoy en una entrevista”, todo en ese tono como quien posterga una llamada molesta. Miucha luego dice que ese era Joao… Ahí lo entendemos todo. La conversación de Miucha debería haber sido: “¿Sabes qué Joao? llámame luego porque ahora estoy en una entrevista con un tipo que está haciendo un documental que trata justamente de que no puede encontrarte y parece que yo le estoy tomando por idiota junto a todos los que vean este film”.

  Repito, ahí lo entendemos todo. Joao no está perdido, Joao es un artista que no quiere que nadie lo moleste para nada, y es que el narrador nos lo ha dicho en los primeros minutos!! pero luego, con un discurso de “el misterio, el anhelo, el arte, la belleza, la Bossa Nova, lo que se oculta” y etcéteras pasamos ese detalle por alto. Pero además, cabe decir que Joao no es un artista que coquetea con eso de la fama como esas/os cantantes teens que andan todo el tiempo de aquí para allá y se quejan de sus fans porque no los “dejan tranquilos”. No, Joao es un artista que de verdad no quiere ser fastidiado ni molestado ni interrumpido en lo que sea que esté haciendo ni en ese momento ni nunca. No es alguien que quiera ser encontrado y para eso cuenta con unas personas cercanas que le ayudan, entre ellas Miucha, madre de una de sus hijas.

  Por eso, todo el documental parece una broma. Una construcción sin cimientos. Un esfuerzo por sostener lo que no existe. Señoras y señores, si alguien y especialmente un artista no quiere ser visitado pues lo más adulto es respetar eso mismo. Reitero, no es el caso de un grande olvidado que necesite el rescate del recuerdo, es alguien que como mucho se contacta con conocidos telefónicamente, eso es todo. No se puede construir una épica de lo que no es…bueno, lo cierto es que suelen construirse épicas sobre la nada, lamentablemente, me desdigo se puede, pero no se debería… Tal vez, el film en vez de llamarse “¿Dónde estás Joao Gilberto” debiera llamarse “Otro intento por fastidiar a un artista que no quiere ser fastidiado”

  La película vale la pena por algún personaje entrevistado y porque pasan la música y voz de Joao que siempre resulta hermosa y sublime y hace maravilloso lo que no lo es…