viernes, 26 de julio de 2024

La magia de los "hechos reales"...

 No son pocos sino cada vez más, los espectadores que dicen: “Me gustan las películas basadas en hechos reales", hasta algunos afirman de modo contundente: “Solo me gustan las películas basadas en hechos reales”.

 Podríamos aventurar también, sin miedo a equivocarnos, que la mayoría de esos amantes de “Basada en hechos reales”, no están leyendo correctamente la frase, sino que están entendiendo: “Estos fueron los hechos reales”, de ahí que disfruten del cine con un plus superlativo de fe en referencia absoluta a lo que ha sucedido en la realidad.

 Claro que, si alguien de esos se tomase el trabajo de cotejar referencias históricas serias, documentación académica, relatos fehacientes, vería qué tan lejos de lo cierto está todo lo que están tomando como cierto: imprecisiones diversas, cambios de situaciones, reposiciones históricas muy improbables, personajes trastocados, vestuarios y materiales fuera de contexto, en fin… Si tomamos a modo de prueba el cine bélico, hoy podríamos decir que existen unas pocas escenas de dos, o a lo sumo tres, películas que se aproximan a algo cierto. Hace poco se realizó, en estas tierras, la experiencia de preguntar a los jóvenes amantes del cine bélico qué país ganó la guerra de Vietnam, y no dudaron en afirmar que EE.UU. Las biopic y los films que nos muestran las vidas de personajes importantes, son también otro ejemplo. ¿Alguien cree de verdad que Marilyn Monroe es la Marylin de Ana de Armas (2022) o que el “conde” Almásy es el sujeto de “El paciente inglés” (1996) o que Barrie, creador de Peter Pan” es el que personifica Johnny Depp en “Descubriendo Nunca Jamás”  (2004) o que Pochaontas (1995), es la de Disney?

 Todos films maravillosos sin dudas y no abundamos en ejemplos porque la lista es tan larga que parece infinita.

 No obstante, la fórmula mágica “Basada en hechos reales”, funciona a la perfección.

 Alguna vez dijo Ítalo Calvino: “No hay lenguaje sin engaño…”


 







martes, 23 de julio de 2024

Morrow, la efeméride maldita y “el show debe continuar”…

 

Vic Morrow, en la recordada "Combate"

  Fue un 23 de julio de 1982 cuando Vic Morrow muere en el set de filmación de “La dimensión desconocida” y así surgió lo que conocemos como “la peor tragedia de la historia de Hollywood”. Dirigían la serie John Landis, Steven Spielberg, Joe Dante y George Miller (nombres conocidos sin duda). Murieron Morrow y dos niños que habían sido contratados en condiciones de absoluta ilegalidad. Parece ser que, debido a los requerimientos innecesarios de Landis, la escena derivó en la caída de un helicóptero quitando la vida a los ya nombrados.

 De ello resultó juicio por negligencia y trabajo infantil para Landis y algún otro del que derivó la absolución y tal vez, algún pago por fuera de lo que podamos saber. A favor de algo, si es que puede sacarse algo de todo este desastre, es que se iniciaron las reformas laborales en favor de los menores y la implementación de normas de seguridad en situaciones de filmación.

 El episodio se estrenó sin mayores problemas porque, para colmo de males, la escena era ciertamente tan espectacular como innecesaria. El show continuó porque como bien dijo nuestro Dalmiro Sáenz: “El que se muere, pierde”





domingo, 21 de julio de 2024

"2001 Odisea del Espacio" más de medio siglo después o la “involuntaria” capacidad profética de la Ciencia Ficción

 


 Nos enseñaban en la escuela que la misión del género Ciencia Ficción, no era tanto profetizar el futuro sino alertar sobre el presente.

 De todos modos, escritores, guionistas, creadores de Ficción Científica terminaron, voluntaria o involuntariamente profetizando el futuro que, en muchos casos, ya se nos hace presente.

 Tal vez, eso sí, con marcada disparidad, si bien estamos muy lejos de conquistar el Universo andando de aquí para allá, es cierto que en términos de capacidad cibernética se ha logrado lo imaginado ampliamente, diríamos que la realidad superó la ficción en muchos ámbitos.

 Hoy, algún periódico se da cuenta (se “anoticia” para decirlo con cierta ironía) de que el film dirigido por Stanley Kubrick de 1968: “2001: A Space Odyssey” (“2001: Odisea del espacio”) contiene verdades patentes con respecto a lo que llamamos Inteligencia Artificial. En el film, la computadora “HAL 9000” comienza a tomar control por sobre la opinión de los protagonistas, comprende las emociones de estos, los manipula y acaso hasta manifiesta algún tipo de “emoción” propia entre otras cosas.

 Dos pulgares arriba amigo Kubrick hace más de 55 años como ahora, por haber guionado con Arthur C. Clarke aquel film insuperable…


Arthur C. Clarke


Stanley Kubrick 

https://www.lanacion.com.ar/tecnologia/la-pelicula-de-ciencia-ficcion-de-1968-que-predijo-muchas-de-las-preocupaciones-actuales-sobre-la-nid21072024/


miércoles, 17 de julio de 2024

Los alimentos como ficción…

 


 Hace tiempo, existían verdades cotidianas indiscutibles, diriamos “sacrosantas”: andar desabrigado en invierno produce gripe, meterse al mar haciendo la digestión es una práctica mortal, no comer durante horas puede ser peligroso y etcéteras.

 Entre los etcéteras estaban las bondades totales y absolutas de beber leche a lo largo y ancho de la vida.

 Hoy todas esas “verdades” fueron refutadas, y una vez refutadas, fueron refutadas las refutaciones. Así que cada tanto, nos aparecen voces en favor de la leche y voces en contra. De la leche como de cualquier otro alimento…

 Haciendo un simple ejercicio, podemos leer en la red a primeras pruebas: “Los investigadores de Harvard señalan que el alto consumo puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de próstata y de ovario. Además, afirman que el consumo diario de productos lácteos aumenta los niveles de grasas saturadas y de vitamina A, lo que hace que los huesos se debiliten…”

 https://www.orliman.com/la-leche-buena-mala-la-salud/

 Por otro lado, uno de los diarios más leídos de estas tierras, acaso el que más, pone una nota hoy mismo a todo tamaño diciendo que, ahora sí, se dieron cuenta de todo lo contrario de lo que acabamos de decir más arriba: La leche es un alimento natural, rico y nutritivo, fundamental en una alimentación saludable y para seguir un estilo de vida activo. No importa la edad, existen muchas razones para tomar leche…”

https://www.clarin.com/brandstudio/alimento-enormes-beneficios-importancia-consumir-leche-cualquier-edad_0_M89j9tPE9j.html

 Y si nos ponemos suspicaces, seguramente encontraremos en el mismo portal de noticias, notas con “incuestionables” pruebas opuestas de lo que hoy acaban de publicar.

 Tal vez, debemos ir asumiendo que todas las consideraciones alimentarias no son más que un nuevo género de ficción…



lunes, 15 de julio de 2024

El teléfono como era y ya no es ni será...

 



 En nuestras manos, dos años después de ver la luz editorial está el “¿Hola? Un réquiem para el teléfono” de Martín Kohan.

 Estamos de acuerdo que es "ensayo jocoso", "reflexión acertada","caleidoscopio de observaciones",  "compilación de brillantes ideas" en torno a aquel artefacto que ya ha sido de tal modo superado que, las nuevas generaciones, apenas conciben que haya existido y que fuera como lo fue tan importante.

 Breve, pero no deja prácticamente nada fuera de reflexión: la comunicación humana, los amores, las complicaciones, las concepciones filosóficas, las anécdotas simples.

 El teléfono tal como era en sus circunstancias y formas, sin dejar de lado que la falta de él significaba también y mucho y determinaba las historias de vidas de los seres humanos.

 Pulgares arriba amigo Martín.

 Nuestro recomendado.





sábado, 13 de julio de 2024

Las pestañas de Shelley…

 

 

 Tal vez, a las grandes figuras del cine se las llama “estrellas” no por su posición gloriosa e inalcanzable sino por su capacidad de seguir brillando en lo alto después de que han muerto. Siempre nos resistimos a las necrológicas, por eso siempre estamos algo tardes, pero ¿cómo no mencionar a la magnífica Shelley Duvall?

 Su filmografía está al alcance de quien quiera, sus actuaciones: diversas y maravillosas todas (por supuesto, icónica e inolvidable en "El resplandor" de 1980).

 Nos encandiló con sus pestañas en “Volar es para los pájaros” (“Brewster McCloud” de 1970), por eso cuando el mundo vio a Liza Minelli en “Cabaret”, 1972, algo de ese rostro resultaba apasionantemente conocido. Dicen que los de Shelley son los ojos más grandes de la historia del cine y acaso sea verdad.

 Las grandezas del cine nunca mueren…

 

 

viernes, 12 de julio de 2024

Cine: que sea lo mismo…o no…

 


  Si hubiese detractores para este humilde espacio, les diremos que “nos la merecemos” y hasta les damos la razón: ya se sabe que hablamos sin distinguir detalles entre “secuelas”, “precuelas”, “reboot”, y otras formas de re-versionar y que todo lo metemos en “la misma bolsa”. Es solo una manera de simplificar, arbitrariamente por cierto, la forma que tiene Hollywood para darnos más de lo mismo.

  No obstante, ya se sabe también que hay diferencias sustanciales. De todas las formas de re-significaciones cinematográficas estamos más a favor de los “reboot” y las “remake”. Es  que, como dice una afamada de estas tierras: “El público siempre se renueva” y, a veces, no siempre solo a veces, volver a hacer lo que quedó algo envejecido, resulta agradable. “Batman Inicia” (“Batman Begins”, 2005) ha sido una maravilla. En este mismo espacio dijimos más de una vez que “Viaje Fantástico” (“Fantastic Voyage”, 1966) y “El hombre menguante” (“The Incredible Shrinking Man”, 1957) se merecen ya una versión aggiornada. Pero, la mayoría de las veces, y ya lo hemos dicho también, los productores y directores eligen recrear cosas cuya magia y/o pericia es imposible de reproducir nuevamente por más tecnologías que haya. Es el caso de “Los tres chiflados”, (“The Three Stooges”, 21012), “El llanero solitario” (“The Lone Ranger”, 2013), entre tantos otros fracasos meorables. El poder mágico original de esas creaciones difícilmente podrá superarse.

  En definitiva, hay que saber qué hacer de nuevo y qué no.

  Yo no apostaría por una vuelta de “Harry Potter”, aunque en eso se está…

  Y dicho esto, ahora con la excusa de que estaba pensada desde un principio, pero hubo casi un cuarto de siglo de “justificadas” postergaciones, pues tendremos “Gladiator 2” y seguimos en esto de las repeticiones como si la historia de la humanidad no fuese tan grande como dar otras originalidades.

  Cierto es que los creadores de estas re-versiones y secuelas y “más de lo mismo”, cuentan con nuestra complicidad ya que, como cinéfilos que somos, no podremos dejar de tomar el engaño e iremos a verla…