jueves, 28 de octubre de 2021

Baldwin, la muerte en el set como en cualquier parte…

 


 Conmocionados todos desde hace una semana porque el actor Alec Baldwin mató involuntariamente a una asistente durante la filmación de una película.

 Ni bien conocemos la noticia, nos resulta una historia conocida a los cinéfilos y una rareza sin igual a lo no cinéfilos.

 Hubo muerte al rodar “Top Gun” (1986), “The Returno of the Musketeers” (1989), “El Cuervo” (1993), “Taxi 2” (1999), “Gladiador” (1999), “Red de corrupción” (2000), “xXx” (2002), “Xena, la princesa guerrera” (2002), “Troya” (2003), “The Final Season” (2007), “Jumper” (2008), “Dropped”, reality (2015) y en nuestras tierras, “Masthigudi” (2016), “The Walking Dead” (2017), “Deadpool” (2017)…

 La lista es incompleta y sería realmente inconmensurable si sumamos las defunciones en cada ámbito cinematográfico local, quiero decir si contabilizamos los caídos en las producciones cinematográficas de todos países del mundo.

 Claro que no todos los accidentes son iguales. En el caso del film que protagonizaba Baldwin nos llama la atención que en un universo cinematográfico en el que la tecnología nos hace ver como reales naves intergalácticas deambulando por el espacio, super-héroes voladores, ciudades que estallan y todos los prodigios que se estrenan mes a mes habidos y por haber, digo, nos extraña que en este contexto ya tan tecnológico a favor de la ficción de la imagen, aún se usen armas reales con munición de salva a sabiendas que siempre puede haber un asistente negligente o mal dormido o irresponsable o distraído o lo que fuere que no revisa bien los materiales y te pasa un arma real con munición real…

 Por lo demás, a no pocos les llama la atención cada muerte en un set de filmación aunque ya sabemos que para esta dama fatal e implacable no existen territorios imposibles…




viernes, 22 de octubre de 2021

La distancia que calculamos para salvar a quien amamos se llama: Distancia de Rescate...

 



 Dicen que “Distancia de Rescate” o “Fever Dream” es de las películas que propone Netflix más vista en tierras del norte, léase EE.UU. y por poder reflejo también lo es en estos lares…

 El film es un producto muy mix: incluye artistas de Argentina, Chile, Perú, Estados Unidos, España e Inglaterra. La dirección es de la peruana Claudia Llosa que puso lo suyo en el guión conjuntamente con Samanta Schweblin quien es la autora de la novela homónima en la que se basa esta película.

 La novela cuya lectura recomiendo. Bien podría considerarse como novela corta o cuento largo, acaso como dicen en otras tierras de manera acertada una Short Story.

Sin duda, un acierto el edificar una historia perturbadora en el concepto de la distancia que calculamos siempre para poner a salvo a quienes amamos.

 La “distancia de rescate”, es ese territorio, ese espacio que media entre quienes queremos tener a salvo (en general a los hijos) y nosotros mismos. “Tarde o temprano, algo malo va a suceder alguna vez y cuando eso pase quiero tenerte cerca”, tan simple, trágico, apremiante y amoroso como eso.

 La novela se edifica toda en ese concepto sabiendo de antemano que a pesar de nuestros esfuerzos y desvelos, calcular esa distancia que se puede acortar, estirar, tensionar no siempre dará resultados…

 Lectura recomendada y film que dejo a vuestro criterio en el cual confío plenamente.




lunes, 18 de octubre de 2021

Robin Wood por siempre…

  Acaba de partir Robin Wood.

 Para mis amistades amantes de la historieta significa sin miedo a exagerar como la partida de un padre, de un amigo o de un hermano.

 Los entiendo, comparto ese sentimiento.

 Nacido en Paraguay es, sin embargo, el nombre de la Historieta Argentina.

 Como esas personas que no frecuentamos (presencialmente) pero amamos, nos duele saber que no está, que ha partido.

 Es muy grande Robin Wood, siempre lo será. Sus más de 90 personajes y casi 10 mil guiones se quedan para siempre en este mundo para aquellos que los conocemos y para aquellos que un día lo conozcan.

 Leer sus creaciones siempre será una ceremonia de iniciación en la aventura.























sábado, 16 de octubre de 2021

Orner y una reflexión sobre chismes y chismosos al pasar…

 



 La definición de “chisme” supone un comentario o noticia no verificada. Muy generalmente de carácter negativo se entiende. Difícil es que circule en secreto una buena noticia noble y digna de felicitación.

 Casi siempre son cuestiones que otros quisieran guardar muy en secreto y alguien se entera y comienza la fatal circulación. Digo “fatal” porque ya sabemos cómo funciona el viejo juego del “Teléfono descompuesto”

 El autor Edgardo Cozarinsky ha escrito un par de libro deliciosos sobre cuestiones nimias que podrían no haber salido a la luz en el ámbito de la cultura y la literatura argentinas en “Museo del chisme”  2005  y “Nuevo museo del chisme” 2013. Esas cosas que sucedieron y se dijeron en esos ambientes bien podrían haber quedado olvidadas, pero le agradecemos a Edgardo la publicación  porque, al fin y al cabo, el chisme puede considerarse una práctica miserable pero difícil es no prestar oídos, tan débiles somos…

 Sin duda que el chisme daña más de lo que beneficia. “Chusmear” es el verbo que derivó para expresar la práctica de contarlos. Debo decir que durante mucho tiempo no comprendí ni esta actividad ni  la afición por ella que se vive en las instituciones, en algunas sociedades y especialmente en las comunidades urbanas más pequeñas: “Pueblo chico, infierno grande”. Pero, también quiero confesar que cuando alguna vez la vida me hizo deambular esos amados pueblos chicos, comprendí que el chisme llena horas y apasionamientos de quienes no logran llenar sus horas y sus pasiones con otras cosas…

 Presenciando tertulias de largas horas en las que los participantes parecían competir en exponer chismes a cada cual más comprometedores, fui albergando el sentir íntimo de que en realidad, si me dieran a elegir entre estar contando historias ajenas o protagonizarlas, creo sin dudas que hubiera elegido el protagonismo. Estar en una reunión de comentaristas de chismes, siempre  me ha resultado un momento que luego de ser morbosamente atractivo deviene en aburrimiento y pena.

Peter Orner como buen escritor ha puesto en palabras lo que yo no podía, se ha puesto a escuchar a una pareja en la que uno comienza a contar  privacidades de otros. Orner no puede saber qué dicen pero entiende lo que está sucediendo. Analiza la tensión previa a la noticia secreta y luego observa la declinación del gozo una vez que todo se ha develado, como si lo mejor del chisme fuesen los momentos previos, el pacto de silencio que no será respetado, las frases cómplices antes del anuncio:

“Se quedan ahí unos segundos en silencio y piensan en esas dos personas felices que no deberían estar manoseándose -¡pero lo están!- detrás de las cortinas de alguna habitación de hotel de este soleado paraíso exdraconiano. Siempre es preferible ser objeto de un chisme que contarlo…”

Peter Orner. ¿Hay alguien ahí?



miércoles, 13 de octubre de 2021

“La 1-5/18”, el enojo vs la ficción...

 


 En estas tierras uno puede ver la flamante telenovela “La 1-5/18” producida por Pol-ka, escrita por Lily Ann Martin, Marcelo Nacci y Jessica Valls y dirigida por Jorge Nisco y Alejandro Ibáñez. Protagonizada, a su vez por Gonzalo Heredia, Agustina Cherri entre otros…

 Y el caso es que ya han sonado voces de enojo y se entiende aunque tal vez no tanto…

 Es que la historia sucede en una “villa miseria”. Este término se utiliza en Argentina para denominar los grandes barrios de poblaciones sumamente carenciadas cuyos habitantes, en su mayoría intentan noblemente subsistir y lograr una vida mejor conviviendo con elementos y franjas altamente delictivas en todo sentido. Las fuerzas de seguridad tienen un poder relativo allí convirtiéndose generalmente en parte del problema. Diversas organizaciones sociales, hoy por hoy, intentan algo como quien trata de tapar con madera y cartón un boquete de torpedo en el casco de un acorazado…

 Pero no es el fin de este espacio caracterizar realidades sociales…

 Las voces de enojo se deben a que, claramente, nada más lejos de la realidad de las “villas miserias” argentinas que esta versión edulcorada y televisiva.

 Imaginen que para la presentación previa, una comitiva de periodistas galantemente ataviados/as como es costumbre en las presentaciones estelares, recorrió los escenarios creados para la ficción que consistieron en la reproducción de una “villa” cuyos materiales de utilería son mejores en todo sentido a las casas que conforman las verdaderas “villas miseriasde este amado y sufrido país

 No obstante: ¿Qué esperaban? ¿La reproducción de la realidad?

 ¿Cuándo una ficción sea la que fuere reprodujo realidades?

 ¿Alguien creyó alguna vez que “Pasión de Gavilanes” era un muestreo creíble de lo que se vive en los ranchos colombianos? ¿Acaso alguien piensa que la esclava Isaura es el testimonio histórico del Brasil esclavista del Siglo XIX?




 Y
dejo la coas aquí para no trasladarme de género hablando de cine y literatura porque el tema me daría para más de un libro. Baste como muestra aquellos incautos que fueron tras las huellas de Cristo cuando se tomaron en serio la ficción de Dan Brown, “El código Da Vinci” o incluso la de los que se saltearon la lectura de la novela y se lo creyeron todo con solo la película…

 No es cuestión de fastidiar, pero todos sabemos que existió Pocahontas, el problema es creer que Pocahontas era tal cual nos lo cuenta Disney...

 Entiendo que el público que habita aquellos barrios de nuestra patria deben estar viendo “La 1-5/18” haciendo denodados esfuerzos por no dar puñetazos al televisor o poner fuego a la productora, pero esto es lo que es y no puede ser otra cosa.

 Es ficción, no documentalismo. La realidad, la realidad es la que viven quienes viven en esos barrios y nadie más que ellos saben de qué se trata en serio...





sábado, 9 de octubre de 2021

Bond: Te amamos por lo que eres, no por lo que quieres ser…

 


 ¿Qué les está pasando a los guionistas cinematográficos?

 ¿Por qué querríamos ver a un Super-Héroe que quiere dejar de serlo? ¿Por qué amaríamos un personaje excepcional con cualidades superlativas que quiere ser un tipo como nosotros?

 Entendemos el recurso, el morbo natural o la controversia psicológica que puede aportar a una trama un Batman, Superman u otro que se debata en dejarlo todo y ser empleado bancario...

 Pero es un recurso que ya no sorprende… Para sujetos comunes estamos nosotros…

 Adoramos a Bond porque encarna lo que nos gustaría ser. Lo seguimos desde 1967 ("El Satánico Dr. No") porque justamente es ese espía infalible que amparamos en nuestro delirio infantil interno que está a salvo del paso del tiempo y de discernimientos vocacionales...

 Pero ahora resulta que vamos a ver a nuestro héroe tratando de ser lo que jamás queremos que sea, un jubilado fastidiado en su retiro... ("Sin tiempo para morir", 2021).

 Recursos de guión sin duda. Pasaje para dar lugar a un Bond más a la altura de lo políticamente correcto: mujer y de color. Está muy bien, pero ¡vamos! Todos podemos convivir, no tenemos por qué perder nuestro Bond de siempre, el cine como el saber “no ocupa lugar”, hay sitio en las pantallas para todos los/las Bond posibles...





sábado, 2 de octubre de 2021

Series interminables, el caso de Hit & Run y menos es más…

 


 Desde hace un tiempo oímos el lamento de los fanáticos de Hit & Run. Netlix haciendo caso omiso de si es o no la serie más vista del mundo, le bajó el pulgar y luego de una primera temporada deja las cosas allí: “Señoras y Señores, la comedia terminó”

 Seguramente, nos sentimos muy atraídos por estos formatos de historias en series cuyas temporadas nos envían de un tirón. Hemos hablado en este espacio sobre esta modalidad y de sus conveniencias e inconvenientes. No obstante, y pese a resultar antipático, me parece bien. Sí, toda finalización me parece bien incluso sabiendo que la decisión ha nacido por cuestiones ajenas al objetivo de los "inventores de historias" sino a razones de presupuesto. Sea como fuere, en los tiempos que corren de sagas y nuevas sagas y narrativas innecesariamente extensas, todo final es una bendición...

 Las series de temporadas eternas y perdurables no hacen más que decepcionarnos. Año tras año manteniéndonos en vilo de manera casi irreverente, con extensiones algo forzadas y “timonazos” argumentales arbitrarios que saturan.

 Siempre se prefiere una buena historia breve, siempre pero siempre preferimos el deseo que el hartazgo.

 El deseo, aún en lo inconcluso, tiene algo misterioso, prometedor, huele a paraísos; los hartazgos entristecen, nos arrostran las formas posibles del infierno...