En realidad, solicitan que la gente se abrace en otro sitio. Pero ya
sabemos que las emociones, no son cosas que puedan calcularse.
Un poco nos recuerda al “Código Hays”, ese código que sólo
admitía para las películas, besos de tres segundos, ni una milésima más…
En este caso, el nombre de la represión sentimental es del CEO Daniel De Bono, ideólogo de los abrazos
acotados a tres minutos.
Es cosas de CEOS, ya se sabe, se les sube la insensibilidad a la cabeza.
Dios no permita (o sí) que alguna vez su alma necesite una despedida
interminable…
https://lacomediatermino.blogspot.com/2021/12/besos-cinematograficos-todo-por-culpa.html
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