“Autorretrato del siglo XX”, “lacerante”, “demoledor” , “visceral”,
“descarnada” todos términos que
abundan a la hora de criticar "Diarios y cuadernos. 1941-1995",
que no son otra cosa que escritos personales de Patricia Highsmith, novelista y creadora de aquel controvertido
personaje Mr. Riplay entre tantos
otros o la cinematográfica historia de “Extraños en un tren”…
El
revuelo en el mundillo literario es porque tendremos la edición en español y en
estas tierras lejanas disponible antes de fin de año que es como decir: mañana
mismo.
Transcribo
algunas críticas que entusiasman:
Dwight
Garner, de The New York Times “…Highsmith
es demoledora consigo misma y con todo lo que la rodea. Pero los primeros
capítulos son especiales. Contienen uno de los relatos más minuciosos y
fervorosos que he leído en mi vida de lo que significa ser joven y estar lleno
de vida en Nueva York".
Frances Wilson: "Los lacerantes diarios y cuadernos de
Patricia Highsmith van a quedar como uno de los grandes autorretratos
artísticos del siglo XX". Mientras que Keziah Weir publicó en Vanity Fair
que estos textos habilitan "un acceso sin precedentes a la mente de una
autora célebre por su secretismo".
Solo
atinamos a dejar dos reflexiones. La una que por supuesto deseamos que estos
escritos sean materia sincera y no alguna trampa ficcional que siempre nos
juegan los escritores. La otra, que tiene que ver con aquello que postergamos o
negamos, eso que dejamos en un armario para después y después es en la muerte, cuando hurgan los recónditos espacios privados y los profanan deudos queridos o
no queridos y aquello que quitamos de nuestra vista pero conservamos o va al cesto de la basura o queda a disposición de los otros y en el caso de los escritores, todo va al anaquel de los lectores…
“The
Humans” film de 2021, dirige Stephen Karam debutando como director de
largometrajes y realizando esta película sobre una propia obra teatral homónima.
Creo
que tengo un defecto o virtud: cuando veo un film y percibo que está basado en
una obra teatral, esto no me molesta, lo disfruto; es que generalmente no es un
defecto sino una característica.
Para
los que aprecien verdaderos dramas humanos con actuaciones maravillosas es este
film. No sé si Karam conoce a nuestro escritor Julio Cortázar pero sin dudas
que está de acuerdo con él: la realidad es permeable a los enrarecimientos y a
los extrañamientos.
Dicen
críticos que el film deriva hacia el terror. Es posible, pero no tanto, no
tanto. Para gustos personales, hubiera dado aún un paso más en esa realidad que
se pone extraña y algo temible, pero por algo no soy director ni dramaturgo, la
historia va muy bien.
Un
enorme departamento, que no obstante siendo inmenso asfixia, tomas de escena
realistas, cambios de situación y sentido de las circunstancias, angustia
creciente, intentos humanos por sobrellevar lo mejor posible las tragedias de
la vida, en este film si un personaje llora, lo hace con toda razón y hasta un poco lloramos con él...
Quienes
actúan, ya se dijo, ninguno lo hace mal y todos lo hacen muy bien:Richard Jenkins, Steven Yeun, Beanie Feldstein, Amy
Schumer, June Squibb, Jayne Houdyshell, Andrea Ilene Shapiro.
Si
están dispuestos a estas temáticas, van a disfrutar un buen film…
Hay
una frase que solemos decir algunos ante las catástrofes cinematográficas que
es a saber: “Vamos a pedir perdón ante
la tumba de Enrique Carreras”. Y es que Enrique filmó en nuestro país unas 97 películas. Es un prócer.
Claro que son esas películas Siglo XX que consideramos muy elementales, esas
que terminan con una frase simpática o un beso y la cámara se dirige hacia
arriba y enfoca una tarde soleada con árboles.
Pero
también vale decir que al hacer 97 en alguna algo le salió bien.
Y también vale decir que Suar propicia estos
sentimientos…
Su
film como debut de director digamos es “30 noches con mi ex”. Guiona Pablo Solarz pero con el seguimiento de
Adrián Suar
La
crítica masiva está de loas en loas, pero el film es un horror. Es éxito de
taquilla y mucho público se va de lo más contento y Suar hace siempre el mismo papel porque si bien técnicamente debuta
como director, en estas latitudes ya estamos saturados de sus producciones,
propuestas, puestas y repuestas y actuaciones. Siempre el mismo papel de tipo
más o menos incomprendido al que le pasan cosas insólitas. Ese papel de pavote
querible que tanto ha usufructuado…
Y
ahí sigue Adrián Suar dándonos estas
cosas horrorosas pero funcionales…
Funcionales
si nos queremos reír de pavadas, de pavadas al estilo nacional local: esas
comedias en donde el principal recurso es el diálogo y no la imagen o la
combinación, la comedia estilo Suar
resuelve todo con diálogos...
Y,
eso sí, ojo que en el último tramo narrativo el film quiere ponerse serio y
reflexivo y, claramente no funciona, salvo para aquellos que quieran ver bien
lo que está muy mal…
Una
cosa más antes de decir que no la recomendamos: hay quienes quieren decir que Suar es nuestro Alan Sandler local.
¡Por
favor! No es la gloria de la comedia cinematográfica este señor Sandler ni muchomenos, pero así y todo nuestro Adrián no califica ni para un club de
imitadores de Alan…
Tildaron
a Nabokov de kafkiano por su obra “Invitado
a una decapitación”. Ciertamente que la sinopsis parece dar la razón a
los críticos: un acusado de asesinato espera la justicia ejecutoria, en tanto los preparativos de la decapitación se vislumbran como una escenificación
teatral previa. Desfilan el carcelero, el director de la cárcel, la hija del
director, un vecino de celda, la esposa del reo, su propia familia entre otros
y otras…
Parece
todo muy kafkiano y acaso lo es, no obstante, aclaramos que Nabokov escribió esta obra en original
ruso en 1935 viendo la edición norteamericana en 1959 y dijo que al momento de
escribir la novela aún no había leído a Kafka…
Se
recomienda.
(hemos dejado las críticas de cine de los "miércoles de película", pero seguramente seguiremos hablando de un film por semana sin atenernos a cronogramas estrictos: "Seamos libres y lo demás no importa nada")
No
somos partidarios de las necrológicas, pero hay dolores inevitables.
Creo
que la frase compartida por Travolta
resume lo que sentimos los admiradores de Olivia
Newton John, especialmente cuando dice “… Tuyo, desde el momento en que te vi y
para siempre…” Acaso cuando éramos pequeños o adolescentes o ahora mismo…
“Mi querida Olivia, hiciste
nuestras vidas mucho mejores. Tu impacto fue increíble. Te quiero mucho. Nos
veremos más allá en la carretera y estaremos juntos de nuevo. Tuyo, desde el
primer momento en que te vi y para siempre.
Volví
a ver la réplica de un cuadro de Picasso, "Le Réve" ("El sueño"), recordé a muchacha que al ser
retratada tenía 24 jóvenes años pero también recordé los dichos de un médico...
Cuando
el magnate Steve Wynntenía ese cuadro, un conocido oftalmólogo
afirma que también tenía “retinosis
pigmentaria” que limitaba considerablemente su visión.
Por
eso, Wynn, cuando habló
exaltadamente un 30 de septiembre de 2006 a unos amigos acerca de la historia de la musa inspiradora de Picasso y de que
acababa de vender dicha obra en 139 millones de dólares, expandió sus brazos y
le pegó un codazo al lienzo haciendo un destrozo imperdonable.
“Mierda, mira lo que he hecho” fue su
primera expresión, luego se alivió: “Gracias
a Dios que fui yo”.
Restaurar
el daño costó 100.00 dólares y por supuesto la anulación de la venta.
Lo
que puede hacer la exaltación unida a la pérdida de visión periférica…
Se
trata de un documental de 2018 dirigido por Georges Gachot y personificado por sí mismo ya que el formato
documentalista lo permite sin extrañezas.
Lo
que sucede es que uno, como espectador receptivo, se dispone a lo que le
ofrecen, el espectador común es alguien simple, toma lo que le dan y luego
vemos… Y digo esto porque a poco de andar el film uno se pregunta si algo no
está andando mal en la propuesta.
Intentaré
ser conciso: se trata de la búsqueda que emprende Gachot para dar con Gilberto,
padre y creador de la Bossa, quien
está perdido (hablamos siempre desde el 2018) en algún lugar de Río de Janeiro desde hace décadas sin
que se sepa bien en dónde y sin contacto con prácticamente nadie.
A
las claras, la propuesta es insostenible y uno como espectador oscila entre la
compasión y el fastidio. A saber:
Es
difícil dar con alguien si uno entrevista a personas queinician diálogo diciendo: “Yo no lo veo desde hace 15 años”, “Yo nunca lo vi personalmente pero una vez
hablé por teléfono”, “Fuimos amigos
durante cuatro meses pero hace décadas”, etc., todas del mismo tenor.
Pero
esto sucede porque el señor Gachot
que ha venido a buscar a Joao desde Alemania está siguiendo a rajatabla el
inútil derrotero que un señor alemán ya hizo hace unos años y dejara consignado
en un libro, hablamos ahora de Marc
Fisher y su texto “Ho-ba-la-lá”. Sí, puñado de
lectores entusiastas, está claro pero necesito escribirlo nuevamente: se trata
entonces de un señor que busca a un artista siguiendo la ruta marcada en un
libro escrito por alguien que nunca lo encontró. Algo así como si fuésemos
buscadores de tesoros y nos guiamos por el mapa que tenían los que no lo
hallaron…
En
esta estrategia Gachot también se
contacta con quien fuera ayudante e intérprete del anterior buscador, hablamos ahora de una señora de nombre Rachel, todo con el fin de ir logrando juntos más o
menos lo mismo que otrora, es decir nada. A esto nos enteramos que tanto esa ayudante y
Fisher se llamaban a sí mismos como Watson y Sherlock en sus comunicaciones
virtuales, cosa que nos da cierta gracia misericorde porque ¡vamos! Sherlock y
Watson sí resolvían sus casos…
A
estas alturas y a medida que pasan los minutos del film, uno deja ya la
inocencia primordial y se pone en espectador esencialmente crítico. Este
muchacho Gachot no quiere hallarlo
porque los métodos para hallar a alguien no son claramente los que él sigue,
estamos hablando de una búsqueda realizada en 2018, reitero. Por otra parte, Joao es un hombre que estuvo tratando
de pasar desapercibido pero en todos esos años ha hecho algunas giras, nunca ha
dejado de ir a grabar y por supuesto que tenía necesidades humanas como
alimentarse por ejemplo, esas necesidades le demandaban algún contacto con otros
seres humanos… A propósito de esto, debo aclarar que Gachot habla con la persona que durante 10 años le hizo la misma
comida que le llevaban a través de un muchacho quien se la dejaba en la puerta
sin haberlo visto a Gilberto jamás,
cocinero ni muchacho. De esto deducimos que Joao
vive en otro departamento y ahora utiliza otro servicio de comidas que por
supuesto Gachot no indagará, a ver
si la cosa le sale bien y lo encuentra…
En
fin, lo más exasperante es la aparición de Miucha,
una de las mujeres que ha tenido Joao
y que supuestamente de vez en cuando el gran músico se digna a contactar. En
cada aparición de Miucha
presenciamos diálogos de solidaridad y comprensión para Gachot, anécdotas variopintas y por supuesto el ofrecimiento de su
ayuda incondicional. No obstante, en la última aparición en el film, a Miucha le suena el celular y atiende
manteniendo un diálogo en el que dice más o menos “Ah, eres tú, tengo muchas cosas para contarte pero llámame luego, en
una hora o dos, ahora estoy en una entrevista”, todo en ese tono como quien
posterga una llamada molesta. Miucha
luego dice que ese era Joao… Ahí lo entendemos todo. La conversación de Miucha debería haber sido: “¿Sabes qué Joao? llámame luego porque ahora
estoy en una entrevista con un tipo que está haciendo un documental que trata
justamente de que no puede encontrarte y parece que yo le estoy tomando por
idiota junto a todos los que vean este film”.
Repito,
ahí lo entendemos todo. Joao no está perdido, Joao es un artista que no quiere que nadie lo moleste para nada, y
es que el narrador nos lo ha dicho en los primeros minutos!! pero luego, con un
discurso de “el misterio, el anhelo, el
arte, la belleza, la Bossa Nova, lo que se oculta” y etcéteras pasamos ese
detalle por alto. Pero además, cabe decir que Joao no es un artista que coquetea con eso de la fama como esas/os
cantantes teens que andan todo el tiempo de aquí para allá y se quejan de sus
fans porque no los “dejan tranquilos”.
No, Joao es un artista que de verdad
no quiere ser fastidiado ni molestado ni interrumpido en lo que sea que esté
haciendo ni en ese momento ni nunca. No es alguien que quiera ser encontrado y
para eso cuenta con unas personas cercanas que le ayudan, entre ellas Miucha, madre de una de sus hijas.
Por
eso, todo el documental parece una broma. Una construcción sin cimientos. Un
esfuerzo por sostener lo que no existe. Señoras y señores, si alguien y
especialmente un artista no quiere ser visitado pues lo más adulto es respetar
eso mismo. Reitero, no es el caso de un grande olvidado que necesite el rescate
del recuerdo, es alguien que como mucho se contacta con conocidos
telefónicamente, eso es todo. No se puede construir una épica de lo que no
es…bueno, lo cierto es que suelen construirse épicas sobre la nada,
lamentablemente, me desdigo se puede, pero no se debería… Tal vez, el film en
vez de llamarse “¿Dónde estás Joao Gilberto” debiera llamarse “Otro
intento por fastidiar a un artista que no quiere ser fastidiado”…
La
película vale la pena por algún personaje entrevistado y porque pasan la música
y voz de Joao que siempre resulta hermosa y sublime y hace maravilloso lo que
no lo es…