“Los
amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí…”
Silvio
Rodríguez
¿Qué es un “infiel
de segunda”?
Es ese tipo o tipa (el género es lo de menos) que se
vuelve infiel porque una circunstancia fortuita lo lleva a ello: una fiesta
algo alocada, una salida con amigos, un cumpleaños sorpresa, etc. Ese señor/a
que se desboca en la tertulia y termina a los besos con cualquiera, en los brazos de quien sea, bailando arriba de la mesa en el seno del ridículo de
cualquier lugar…
Y, obviamente, termina también en la imagen del
celular de cualquiera que, instantes más o instantes menos, lo subirá a la red
y, días u horas más o días u horas menos, será observado por su novio/a
oficial…
Y todo en llamas…
Ya se podrían publicar esos artículos de divulgación
científica en los que sobreabunden las innecesarias estadísticas: “El Facebook revela el 99% de las
infidelidades”, “Las infidelidades se
redujeron en un 45% desde la creación de la red social Facebook”,
etcéteras…
Supongo que las infidelidades de los infieles de segunda no se redujeron para
nada, sólo saltaron a la luz provocando que dichos infieles outlet sean aporreados más asiduamente o con mayor
prontitud…
Pero si hablamos de infieles de segunda es porque los hay de primera…
Los amantes trágicos y verdaderos, las parejas a los
que el destino no les otorgó más que el flagelo de la clandestinidad…
Esos no aparecen en “el face”, siguen aliados del crepúsculo, el otoño y el silencio en
el que se fecundan y mueren sus paraísos y sus infiernos…
Mi copa en la mano por sus épicas secretas.