Liam, morir por morir, morir en Buenos Aires…

 

 Conocí decenas de jóvenes que lo amaban y lo aman más allá de su muerte. En lo personal, disfrutamos no todas, pero sí unas cuantas canciones de su época de “One Direction”. 

Estos días, encontramos, entre tantas, solo una nota periodística que toca de alguna manera, el tema de los estrellatos infantiles, la explotación juvenil, los intereses de empresas del espectáculo, managers y familiares…

https://www.pagina12.com.ar/776029-un-modelo-de-explotacion-juvenil

 Tema complejo y cada caso distinto, aunque se puede encontrar algún patrón común…

 En tanto caía del tercer piso del hotel, sus redes sociales nos decían que estaba paseando muy a gusto por Buenos Aires y que era un bonito día: magias de la "realidad" virtual…

La fotografía de Raúl Flores

 

R. Flores

 En estas épocas de modas fotográficas tan tecnológicas, estuvimos escuchando al fotógrafo Raúl Flores. Observamos una parte de su obra que lleva ya 30 años de derrotero fotográfico. El maestro Julián Rodríguez dice de él: “Para disfrutar de su deseo hay que superar sus descuidos”.

J. Rodríguez

 Tal vez, la clave no está en los mejores elementos técnicos ni en las mejores técnicas para esos elementos sino en el deseo, el entusiasmo, la pasión…

 

La guerra, la paz, la victoria, la derrota...

 

 Alguien, alguna vez, se tomó la molestia y la paciencia de explicarme al detalle los orígenes y características del conflicto al que llamamos: “de Medio Oriente”. Fueron horas agotadoras y creí entender la naturaleza de una situación tan compleja como aparentemente irremediable.

 Pensé entonces en nuestros grandes pensadores políticos: Thomas Hobbes, John Locke, Jeremy Bentham, John Stuart Mill, John Rawls, Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau, Voltaire, Niccolo Machiavelli, Cesare Beccaria, Giambattista Vico, Giuseppe Mazzini, Karl Marx y Friedrich Engels, por nombrar algunos…

 Acaso nos faltaría, no la fórmula mágica pero sí alguna teoría que explicite algún camino para reconciliar lo irreconciliable. Supongo que por ahí estaría la senda teórica para plasmarla en la realidad: la búsqueda de “reconciliar lo irreconciliable”…

 Porque de otro modo todo es apostar a que un bando aniquile a otro y ya sabemos lo que eso significa…

La guerra, la paz y la desinformación…

 

 Una guerra en Europa, una en Medio Oriente y las otras que se nos escapan de nuestras nociones.

 En estas comarcas del sur, abundaron hasta hace muy poco, las noticias sobre el conflicto Rusia-Ucrania, un conflicto que nos presentaron como una situación de peligro planetario y del que ahora no tenemos ni una línea, aunque no lo crean. Sobreabundó información de todo tipo: opinólogos, analistas y etcéteras. Ahora ese arsenal informativo (por usar términos bélicos) está a disposición de la crisis de Medio Oriente y de tal modo, como si la otra guerra hubiera terminado, se hubiera detenido o importase muy poco.

 Es la “magia” de la información. Los que tratamos de no ser incautos sabemos que las noticias no son más que la narrativa de sectores con intereses. Sabemos que hay un juego de información, de saturación de la información y de desinformación.

 Claramente, los medios informativos son parte de la guerra y nosotros, de algún modo, somos parte de ella, sea la guerra que sea…

Sergio García Zamora, de Cuba con amor...

 

 Cada tanto manifestamos la emoción al descubrir un poeta. Del presente, del pasado, la poesía es siempre una promesa de emoción.

 Esta vez, descubrimos al cubano Sergio García Zamora de quien me aventuraría a decir que lo adjuntado es algo así como una bellísima prosa lírica…

 En estas tierras el “ático” es "altillo". Pocos lo usan para dejar trastos. En nuestro territorio son convertidos en habitaciones, acaso las más cálidas de cada hogar, no obstante, sabemos que el ático es ese sitio simbólico donde quedan esas cosas que no se usan pero, que nadie se atreve a arrojarlas a la basura; en palabras de Zamora: “…de ningún modo las familias se deshacen de las cosas inútiles, solo las dejan en el ático…”

 La elegida para compartir tiene connotaciones políticas:

 

“III

Peor que una casa sin ático es un país sin ático. ¿Dónde queda el ático de un país? ¿En su montaña más alta? ¿En su mente más lúcida? ¿En su mejor líder, en su mejor héroe, en su mejor poeta? ¿O en su hijo más inocente? Desempolvar el ático de un país. Atisbar por su ojo de buey la tormenta que se avecina. Peor que una casa sin ático es un país sin ático: un país hecho de sótanos.”

 

 

Kris Kristofferson, las estrellas que nacen no mueren

 

 Aquí supimos de su existencia por esa película maravillosa que fue “Nace una estrella”. No siempre hubo internet para saberlo todo todo el tiempo…

 En 2018 hubo otra versión del film, por cierto admirable y maravillosa: Bradley Cooper y Lady Gaga, la recuerdan. Pero aquella de los años 70 con Kristofferson en la plenitud y la compañía de Barbra Streisand fue asombrosa, aún lo es.

 Este espacio se destaca por insistir en que, muchas veces, no hace falta hacer nuevamente lo que ya se hizo, en especial con esos films que tienen una magia especial con personajes de una magia especial. Pero, en este caso, ambas versiones son maravillosa, como así también lo fueron las versiones de 1937 y 1954, protagonizadas por Janet Gaynor, Fredric March y Judy Garland y James Mason respectivamente.

 Pero el tema no es recordar el film, sino el gran artista que fue siempre Kris, como pocos.

 Nacen las estrellas, no mueren…

Nótese similitud icónica:

1937

 

1977

 

2918

 

“La sensación de que el momento de hacer algo…”

 

 

“_ ¿Qué edad tenías cuando comenzamos a vernos?

 (silencio)

_ Veinticuatro

(silencio)

_ ¿Qué edad tienes ahora?

_ Treintaitrés…siempre me lo preguntas, y también siempre me preguntas en qué universidad estudié…

(silencio)

_ ¿En qué universidad estudiaste?

_ Wesleyan”

 

 Este tono, tienen todos los diálogos de este film: “The Feeling That the Time for Doing Something Has Passed” (“La sensación de que el momento de hacer algo ha pasado”), una frase pasmosa sobre una sensación que, quien más quien menos, casi todos hemos tenido (o tenemos).

 Una obra dedicada a los diálogos escuetos, lacónicos, terribles y desopilantes. Los silencios son parte esencial de esos diálogos. Una historia sobre la sumisión o sobre quién tiene el poder real en la sumisión; los afectos, la vida familiar, la vida laboral.

 Es de 2023, escrita, dirigida y protagonizada por Joanna Arnow, la acompañan en la actuación: Scott Cohen, Babak Tafti, Michael Cyril Creighton y Alysia Reiner.

Quienes gusten de propuestas reflexivas la disfrutarán y mucho.

El Eternauta, por fin…

 

 Lo soñamos tantas veces. El historietista Juan Sasturain dijo alguna vez que leer las historietas de Oesterheld era como participar de una ceremonia de iniciación de algún tipo. Eso sentíamos de niños y de jóvenes. De pronto descubríamos que lo importante podía no suceder en Metrópolis o Ciudad Gótica sino en Buenos Aires, en los barrios y lugares que conocíamos. Los extraterrestres no invadían EE.UU. invadían el mundo y los veíamos desde nuestra casa.

 Eso era, es El Eternauta. Una super historia sin superhéroe alguno que nos pueda rescatar sino con héroes comunes desde la mirada y el protagonismo de uno en especial, Juan Salvo.

  La deseamos tanto en los cines, en film, en formato película. La imaginamos mil veces en pantalla. La soñamos. Pronto la tendremos. Dios dirá:

La peor película argentina, la peor del mundo y las resurrecciones…

 

"Un  buen día"

 Los films considerados malos en su época tienen la posibilidad de una resurrección: la catalogación como “film de culto”. Y el “film de culto” no es otra cosa que el reconocimiento posterior de ciertos valores que no le fueron ponderados en su momento por la crítica o por el público o por ambos. A veces, se ganan esa catalogación sin otro mérito que ser casi lo peor. Pasó con el film “The Room”, “La habitación”, 2003, EE.UU. escrita y dirigida por su actor principal Tommy Wiseau, de la que varios insisten en considerar como el peor film de la historia. Ciertamente que es fatal, pero la historia del cine es inmensa y hasta podríamos pensar en algunos films todavía peores.

 En estas tierras (Argentina) circula la idea de que nuestra peor película es “Un buen día”, 2010, dirigida por Nicolás Del Boca. Duró en cartel una semana, sus actores fueron castigados mediáticamente con desconsideraciones y burlas durante años. Ahora se la rescata, el film se exhibe en algunas muestras, los actores son considerados buenamente por grupos de cinéfilos.

 No obstante, el reconocimiento no viene por haber descubierto valores importantes, genialidades no observadas antes, maravillas ocultas. El reconocimiento y el prudente respeto sigue siendo por su misma catalogación, la peor de nuestro país…

"La habitación"

 

Los días pueden ser casi perfectos...

 

 Tiempo hacía que no criticábamos un film así como solíamos hacerlo, caprichosamente.

 Retomamos la costumbre con este de 2023: “Perfect Days” o “Días perfectos”.

 Cine de reflexión, cine que no es el de puro entretenimiento, aunque ya sabemos que el puro entretenimiento nunca es ni fue tan “puro”, no obstante, este es el otro cine. Todos buenos y todos disfrutables y todos con su público.

 “Los días perfectos” es una producción japonesa-alemana magníficamente dirigida por el genial Wim Wenders.

 Nos queda la duda si los baños públicos en Japón son, aún en estado de uso, la pulcritud suprema de modo tal que nadie podría tener prurito en ir y ponerse a limpiar sobre lo limpio…

 Hecha esta ridícula salvedad, diríamos que cada film, como cada producción artística puede tener muchas lecturas posibles.

 Desde estas sufridas comarcas sureñas, podríamos entender que, con contextos laborales más o menos humanos, cualquier trabajador, aún haciendo las tareas que nadie querría hacer, como limpiar baños públicos, podría vivir algo parecido a “días perfectos”…

 La narrativa tiene mucho más para darnos además de lo dicho y una actuación protagónica a cargo de Kôji Yakusho que emociona.

 Todos los pulgares arriba.

 Guionan Takuma Takasaki y Wim Wenders.

James Earl Jones (1931-2024)

 

 Hay personajes que son lo que son por su voz. No en caudal completo pero que sin su voz serían mucho menos o, con ella son mucho más.

 De Darth Vader, poderoso personaje, nos resuena su timbre, su coloratura, las frases completas que recordamos, las recordamos tanto por el peso del guion como por su voz inigualable que era la de James Earl Jones.

 Podríamos citar otros casos. Por capricho evocamos a Robert Powell. Cuando vino a nuestro país y participó en uno de esos programas agotadores en que invitan a actores y famosos, nos deslumbró con su voz en tiempo real. Powell era “Jesús de Nazareth”. En estas tierras aún circulan estampitas con la cara de Cristo que no es otra que la de Robert Powell (creo contar con una). A veces, creo que, si Jesús volviera en el esplendor de su gloria o nos recibiese más allá de la muerte, no tendría otra voz que la de Robert. Acaso hasta nos hablaría en su gélido inglés.

 Si Vader existiese, no podría tener otra voz que la de Jones…

George Simmel, los tranvías y lo que vendría…

  Fue George Simmel quien observó que, con la invención del tranvía, dos personas que no iban a hablarse estarían mirándose un buen rato a la cara. Seguramente hay quien piense en excepciones. Pues sí, siempre las hubo. 

 Nos preguntamos si Simmel ya intuía lo que vendría: transportes modernos masivos llevando durante horas a cientos de miles de personas que no se conocen y no se conocerán, que no quieren ni intentan conocerse, que mayormente no quieren hablarse ni mirarse…

Batman de nuevo, se celebra

 

 La animación de los años `90 nos produjo algo que extrañábamos y que parecía imposible: esa sensación de algo nuevo en un contexto conocido, tradicional. El “Batman la serie animada”, desarrollada por Bruce Timm y Eric Radomski que disfrutamos entre 1992 y 1995 aportó unos toques de magia tanto en la creación de los dibujos, como en el tratamiento de las historias, en el sonido, en todo. Fue fascinante.

 Ahora, haciendo la salvedad de que no hay grandes invenciones, tenemos una resignificación de aquello con la misma dirección de Timm y un tratamiento de historia y personaje acaso más cercano al original del Batman investigador en la década del `40.

 Para disfrutar en plataforma Prime.

 Nuestros pulgares arriba.

Las panorámicas nocturnas y la realidad

 

 

 Todas las imágenes panorámicas y nocturnas de ciudades nos muestran ciudades hermosas.

 Uno no puede evitarlo, todas parecen bellas. Quisiéramos visitarlas a todas hasta que nos damos cuenta de que estamos en una de ellas. Es decir, que estamos allí donde quisiéramos ir…

 Acaso porque las imágenes sean tan bellas como algo engañosas.

 Unos versos de Cristina Peri Rossi dan en la tecla:

“…mientras la noche lentamente se desliza hacia el alba

a través de este gran ventanal

que amas tanto

porque sus luces nocturnas

ocultan la ciudad verdadera…”

 Hay otra ciudad en o detrás de esas imágenes magníficas, la ciudad cierta, la verdadera…

Delon, también su voz

 La Muerte es así. No da respiro, no vacaciona.

 ¿Qué diríamos de Alain Delon que no se haya dicho?

 Tal vez que también su voz era mágica y maravillosa…

 

Gena Rowlands, actriz de verdad

 

  Hoy se nos ha ido Gena Rowlands. Los datos biográficos los dejo para los sitios biográficos.

 Solo consigno aquí que, viéndola actuar, veíamos a alguien que era de verdad, no era alguien actuando. Tal vez, estamos siendo confusos y no sabemos cómo explicarlo pero, sucede que aún con grandes actores y actrices los notamos excelentes pero actuando. Sin embargo, un personaje encarnado por Gena Rowlands era alguien de verdad, alguien que habíamos visto en la vida, alguien que existe y que puede existir.

 Todas sus actuaciones son magníficas, pero recomendaría para probar lo dicho que se revea “Una mujer bajo la influencia”.

 Hay quienes actúan bien, hay quienes lo hacen excelente y hay quienes lo hacen de verdad.

 Gena lo hizo de verdad.

Convención D23: ¡basta de películas con números!

 

 

Disney hace su convención en California. En uno de los días, 12000 fans eufóricos festejaron cada anuncio y cada tráiler. Está muy bien, son fans.

Ahora bien, tendremos a futuro próximo:

"Avatar 3"

"Frozen III"

"Los increíbles 3"

"Toy Story 5"

"Moana 2"

"Mufasa, la película"

"Zootopia 2"

"Blancanieves, película"

 ¿De verdad estas son novedades? ¿Este es el concepto de la palabra “novedad” que Disney maneja? ¿Es novedad que se les haya ocurrido hacer con actores reales lo que habían hecho en dibujo y viceversa? ¿Eso es lo novedoso? ¿Blancanieves es novedad? ¿Films que tendrán en el título la numeración 2, 3, 5 son novedad?

 Si desde este espacio tuviésemos capacidad de liderazgo como para lanzar una campaña planetaria de repercusiones, diríamos: “¡¡ Ya basta de películas con números!!” No iremos más a ver ningún film que tenga una numeración al lado. Queremos ideas nuevas, sorprendentes, originales, que nos deparen la fascinación de “la primera vez”. Queremos ideas brillantes como lo fueron las primeras de cada uno de esos films.

 Nuestra niñez no esperaba “Dumbo 2”, “Bambi III”, “Blancanieves 4”. Si queríamos más Dumbo, más Bambi, más Blancanieves, las veíamos de nuevo, tal y como eran.

 Pero tranquilos amigos de Disney, no tenemos capacidad de liderazgo, solo somos un puñado de cinéfilos y lectores entusiastas.

 Sin embargo, que quede claro: basta por favor de películas con números, intenten la originalidad…