Hace décadas, mi padre nos llevó al cine a mi madre y a mí.
La película era “Krakatoa al este de Java”…
Como a todo niño, hay films que nos dejan marca, acaso todos los films,
de algún, modo nos dejan su marca.
Recuerdo, sin volver a verla hoy, que los personajes se debatían por la
manera de salir a salvo de la inminente catástrofe y uno de ellos proponía
salir de la isla en que se encontraban sobre una balsa. Otro personaje le
objetaba: “-Seremos una cajilla de fósforos en medio del mar.” A lo que
le respondía: “-Una cajilla de fósforos en medio del mar flota…”
Ahora me vengo a enterar que aquel “Krakatoa” tuvo un hijo. En
realidad, me entero que los volcanes tienen hijos!!!
Se llama Anak Krakatau, y ya en 2018 generó un tsunami que
dejó cientos de muertos.
Aquel Krakatoa convulsionó un 26 de agosto de 1883, comenzó meses
antes con una “frenética” actividad volcánica y produjo cuatro enormes
explosiones (acompañadas cada una por enormes tsunamis) que provocaron el
desplome de la mitad de la isla. Según los registros históricos, las
explosiones fueron tan violentas que se escucharon a 5.000
kilómetros de distancia y la ceniza llegó a los 80 kilómetros de altura. Se
estima que las olas gigantes de 1883 destruyeron casi 300 poblaciones y
causaron la muerte de más de 36.000 personas…
Este Anak Krakatau fue descubierto en 1927 y emergió de las aguas
más de medio siglo después de la gran erupción del legendario Krakatoa..
Y, según parece, se está poniendo algo rebelde…
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Anak Krakatau |