martes, 25 de junio de 2019

Sarli, la Coca, el trueno entre las hojas...


Ya soy una pieza de museo. Pero yo no soy ninguna reina del cine argentino. Yo soy la Coca ” 
Isabel Sarli (la Coca)



  Partió a esa otra eternidad que es la muerte… Isabel Sarli, el ícono de las fantasías eróticas en una época represiva y pasada.

  Como todo lo imposible, como todo lo sugerido, como todo lo prohibido, está en plano del imaginario inaccesible y amado.

  Recomiendo estas notas periodísticas y este fragmento:


 “Quienes sostienen que ella es una actriz mala, tienen razón en parte, pero hay que cambiar el sesgo negativo que pueda tener ese juicio, porque el valor de su informal y rebelde estilo performático tiene que ver con su corazón excesivo que se desborda en cada réplica, en cada gesto, como si la sangre le bombeara con un nervio que no puede contener frente a la cámara. En eso hay una autenticidad actoral que pocas veces se puede ver: la Coca no es una actriz de mascaradas sino que es el rostro desnudo, un cuerpo ofrecido en toda su verdadera carnalidad. India devuelve la imagen de esa Coca que amamos, que se convirtió en máscara de drag queen, transformistas y locas que quieren tener la auténtica excentricidad febril de una actriz irreemplazable.”


Diego Trerortola












lunes, 24 de junio de 2019

SUPERMAN ALGUNA VEZ FUE “SUPERHOMBRE”


  



  En los viejos tiempos, se castellanizaban nombres y hasta apellidos, SUPERMAN era, obviamente SUPERHOMBRE,  sin connotaciones acerca de Nietzche...

  La primera aparición en Argentina de SUPERMAN fue con el nombre de SUPERHOMBRE, a poco de nacer en 1938 ya estaba en nuestro país, con ese nombre “castellanizado” y con indumentaria amarilla en vez de la azul…








martes, 18 de junio de 2019

Hamlet o Santiago Sylvester o sólo un poema memorable...



Hamlet en el mercado

"También nosotros podemos, como Hamlet,
sostener la calavera
y hacer las conjeturas de la angustia,
preguntas sin paliativos que sólo tienen, como él,
un estado de emergencia.

Algunos, sin embargo, no preguntan:
usan la calavera para abreviar la desgracia.
Ahí esté, por ejemplo, ese ciego
que cambia ceguera por conmiseración,
la puta de ojos exagerados que no cree en los hombres
pero los acoge con amabilidad,
el niño-monstruo, el pintor sin brazos,
el sordomudo hábil en juegos adivinatorios,
el gitano de la cabra que saca aplauso de la miseria de ambos
Cada uno con su calavera,
con su sonrisa en mitad del espanto,
ahuyentando la duda con voluntad socrática,
conociéndose a sí mismo para poder comer."


Santiago Sylvester –en “Libro de viaje”, 1982, en “La conversación”, 2017

lunes, 10 de junio de 2019

Raul Alonso o esos poemas que me hubiera gustado escribir...

En este momento de mi vida, considero que un poeta es un gran poeta cuando leo un poema que me hubiera gustado escribir...


Es posible que las horas 

no sean las suficientes
pero creo que existen horas
singulares / definitivas /
aquellas en las que toda la nieve
reaparece de azul
y amanece en círculos perfectos.
Ni toda la vida de un dios
trocaría por una de ellas.
Cuando era niño solía sentarme
apoyado en uno de los ciruelos
y acariciaba la cabeza de un ser
que no conocía
y le hablaba de la magnitud
de las horas / de su levedad /
Ese ser partió hacia el desierto,
sin más labor que amanecer.
Y yo lo aguardo aún.


Raul Alonso. Las horas, 2019

¡Salud! Poeta...


Brian Day



domingo, 9 de junio de 2019

Cuando descubres una cantante...

 No es deshonroso decir que no conocíamos a una cantante de las grandes...

 Descubrí a Anita O¨Day... más tarde que temprano, pero no importa, nunca es tarde...acaso...