Siempre me gustó averiguar cómo escribieron quienes,
de verdad, escribieron…
Supongo que es una curiosidad ridícula, como tantas
curiosidades…
Llama la atención que Albert Camus confesara
alguna vez que escribía deambulando por su escritorio, iba de un lado a otro de
esa habitación y escribía sobre un atril.
Como si ese atril sostuviese una nueva partitura…
En este lado del mundo, la poetisa Alejandra
Pizarnik, escribía sus poemas en papeles que sostenía sobre una pared.
Decía que necesitaba ver el poema como una pintura…
Artes
que están allí... o aquí… existiendo... como idiomas magníficos a la espera de
que alguien los tome y diga...