viernes, 17 de diciembre de 2021

Besos cinematográficos. Todo por culpa de Hays…

 


 Un par de entradas atrás, hablamos del primer beso cinematográfico y prometimos seguir con el tema.

 Todos tendrán conocimiento del llamado “Código Hays” norteamericano que prohibía la filmación y proyección de una infinidad de escenas posibles que entendían como inmorales.

 Recomiendo su lectura o al menos una parte del listado para tener una noción de cuán acotado estaría un creador cinematográfico en las décadas que dicho código estuvo vigente, digamos entre 1934 y 1967. Aunque el código es de 1930 parece ser que su vigencia plena fue cuatro años después…

 Era una fuerte normativa creada por la “Asociación de Productores cinematográficos de Estados Unidos” (MPAA), que compilaba lo que era considerado moralmente aceptable. Como su principal escriba fue uno de los líderes del Partido Republicano de la época, William H. Hays, su apellido quedó en la historia del cine…

 Bueno, dicen los que saben que según ese código, los besos no podían durar más de tres segundos…

 Así que durante años no había besos duraderos.

 A alguien, por supuesto, se le ocurriría la manera de evadir esta normativa y hacer lo que creía necesario para la historia que estaba filmando y para la historia del cine, digamos... Si Alfred Hitchcock dice que quiere un beso de tres minutos, tendrá que tener tres minutos.

 Es por ello que el personaje T. R. Devlin que era ni más ni menos que Cary Grant, se estuvo besando con el personaje Alicia Huberman que era ni más ni menos que Ingrid Bergman, durante tres minutos. ¿Cómo se logró violar el código? Muy simple para un genio como Hitchcock, solo tuvo que fragmentar el largo beso en diversos intervalos sensuales si se quiere decir de alguna manera. Con intervalos nimios, el contacto no superaba los tres segundos pero queda en la mente del espectador un largo beso de tres minutos...

 Fue en 1946 y en el film “Notorious” llamado también en países hispanoparlantes como “Tuyo es mi corazón” o en España: “Encadenados”.



 Después, más allá de la ficción cinematográfica, nos cabe la reflexión y cada uno de ustedes, puñado de lectores entusiastas, sabrá cuánto duró el beso más bello de sus vidas hasta el momento…

 Con código o sin código…




2 comentarios:

  1. En la década de 1950 pasó algo similar en el mundo de las historietas con el Comics Code Authority. De allí los juicios contra muchos dibujantes y guionistas, el creador de la Mujer Maravilla entre ellos.

    Más información en:
    https://en.wikipedia.org/wiki/Comics_Code_Authority

    Saludos,
    J.

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    1. Es cierto lo que dice amigo José y creo que eran muy estrictos en ese género. En este espacio, mencionamos alguna vez el tema del creador de La Mujer Maravilla:

      https://lacomediatermino.blogspot.com/2014/12/la-mujer-maravilla-creacion-acaso-no.html

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