Bueno, si hay algo que no he querido ser en la vida es egoísta. De todos modos confieso que de haber tenido la posibilidad de arrendar un buen bergantín, yo mismo hubiera ido a buscarlo.
Tampoco es que me faltasen amigos, pero es que aquellos prefieren reunirse para el ritual de las cervezas o el tabaco y con eso tienen bastante. Así que, falto de dineros para una travesía y de camaradas con espíritu de aventuras y por estar yo mismo algo cansado para ciertas empresas, es que les dejo, amigos lectores y pacientes seguidores de este blog, el mapa del tesoro.
Aquí lo adjunto, el mapa del Capitán Flint tal cual lo ha copiado el entonces joven Jim Hawkins y tal cual lo leyera el hacendado Sr. Trelawney en una noche de 1754 según consta en las gloriosas y entrañables páginas de la obra maravillosa del gran Robert L. Stevenson.
El mapa del tesoro, con lujos y detalles, para ustedes, para que se despierte en sus almas ese afán de loca aventura por encontrarlo…
Nota: La isla del tesoro. R. L. Stevenson.
El mapa es el tesoro.
ResponderEliminarSe ve que tuvimos una conexión cartográfica esta semana, jeje.
http://bastardillas.blogspot.com/2011/05/el-camino-sigue-y-sigue.html
Tremendo lo nuestro. Es de Jung Tomo I página 1: "sincronicidad".
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