La película "Jack y Diane" es del 2012 y acaso, una década atrás no era tan lugar común esto de representar crisis de crecimiento con transformaciones monstruosas. Recuerdo el libro “Un monstruo viene a verme” de Patrick Ness en la que la justificada ira de un adolescente, miedos, preocupaciones, etcéteras, se muestran como la explícita representación de una bestia que no ven del todo los demás. ¿Y qué otra cosa es la flamante “Red” de Disney-Pixar sino la representación del paso crítico a la adolescencia de una niña resignificada en la transformación involuntaria en un panda rojo?
Bueno, aquí la joven se
transforma en lobo… Es lo que decían las críticas de entonces, no sé qué noción de los
lobos tendrán los críticos pero eso en que se transforma es cualquier cosa
monstruosa menos un lobo… No obstante, todo está claramente en el plano de lo
metafórico y lo simbólico…
También podría traer a colación
que tengo un par de amigos desprejuiciados que suelen decir que este tipo de
historias son historias comunes a las que tratan de meterle un condimento. Como
si dijésemos: “Aquí tenemos un policial común y corriente pero ojo que todo sucede en Tokio”. Ese
pseudo -exotismo nos daría el impulso para tratar de ver algo especial en algo
que no es tan especial. En este caso, estamos ante una simple historia de amor
adolescente. ¿El condimento? El condimento es que es un amor entre dos chicas.
¿Sorprende hoy? ¿Sirve para realzar el sabor? Bueno, la verdad que no, es una
historia de amor adolescente.
En fin…
Juno Temple se destaca, tenía
como 22 años entonces pero nos creemos que es casi una niña… De eso se trata ser buena actriz
supongo…
Es un film de EE.UU. dirigido y guionado por Bradley Rust Gray con la actuaciones
convincentes de Juno Temple y Riley Keough entre otros/as…
No hay comentarios:
Publicar un comentario