“El bar es un ejercicio de soledad. Tiene que ser, ante todo, tranquilo, más bien oscuro y muy cómodo. Toda clase de música, incluso la música lejana, debe estar absolutamente desterrada. Una docena de mesas a lo sumo, a ser posible, con clientes habituales y poco comunicativos "
Luis Buñuel ( 1900-1983 )
Si Buñuel se levantara de la tumba y visitara nuestras tierras, intuyo que se amargaría olímpicamente…
Ya no hay bares en silencio en Argentina. Si quieres hablar con alguien, no estoy hablando de “hablar íntimamente” sino de hablar, hablar simplemente como se suele hablar siempre, en ese caso, lo mejor es invitar a tu casa a ese con quien quieras hablar. Incluso en alguna calle tendrás más silencio que en nuestros bares.
Buñuel se sentiría agradecido de encontrar aquí alguno que ofreciese, al menos “...la música lejana...”, los hay pero son los menos; los pubs y cervecerías locales pueden ofrecerte decoración cálida, iluminación tenue pero siempre, siempre música estridente. Jamás algo que te permita hablar con normalidad. En nuestro país si vas a beber con amigos/as, debes hablar a los gritos o, en caso de que no quieras forzar la voz, puedes permanecer en silencio asintiendo con una sonrisa más o menos estúpida a todo lo que no escuchas de los demás mientras bebes.
Los bares diurnos también tiene música más o menos no tan lejana o en su defecto televisores. Siempre una o varias pantallas televisivas.
Si uno sueña con ese bar al estilo Buñuel para sentarse, beber y reflexionar, pues será en otras tierras, no sé cuáles, o en otros tiempos ya pasados...
¿Dónde se encuentra hoy un bar como esos si todo está lleno de música estridente, televisores de 5000 pulgadas y un tránsito insoportable?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Totalmente de acuerdo amigo José. Yo lo sufro bastante porque soy un buscador de esos lugares especiales, de esos bares de otro tiempo...
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