Con este nombre definimos a esas entradas en
que los grandes quedan captados en un momento de cotidianeidad.
Esta vez, el fotógrafo es Patrick Lichfield, quien en 1967 captó a Charles Chaplin y Marlon
Brando.
Parece que se dan mutuas aclaraciones…
¿Qué no daríamos por saber de qué hablaban?
Qué bellos son ambos, uno jugando con el mundo y el otro dejándose devorar por la selva...
ResponderEliminarA buen entendedor...un acierto sus palabras Lady...
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