Cuando un film pasa con poca repercusión se puede deber a dos cosas: o es un mal film o es un muy buen film.
Las películas de culto, esas que no se pueden dejar de ver, han pasado, muchas de ellas, casi desapercibidas en su momento.
Algo de eso o de lo otro pudo haber sucedido con “Aballay, el hombre sin miedo”.
Tuvo críticas de todo tipo.
Yo pude verla el pasado año en su estreno en el festival de cine de Mar del Plata 2010.
Me gusta la idea de un western gauchesco. Alguna vez, por las décadas del ‘60 y ’70 se creó el fabuloso spaghetti western con algunos pocos títulos potables (“Un dólar marcado”) y muchos otros que podrían pasar hoy como ayer, por irrisorios… Pero eran western fabricados en Italia y España de manera imitativa del estilo norteamericano, es decir, se querían hacer verdaderos westerns. Pero “Aballay” es una historia de gauchos con mucho espíritu de western.
Diríamos una de vaqueros pero gauchos y con un tema religioso rondando todo el tiempo.
No en vano, el presentador del festival dijo que era un film “delicioso”, el adjetivo es para una comedia pero se le perdona, porque en parte lo es.
Doctor, tiene a mano dicho film? Suena interesante
ResponderEliminarEs muy interesante! No lo tengo pero, estoy tras él...
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