Coincidimos en un todo con esta nota de Federico Reggiani que aquí compartimos:
https://seul.ar/historieta-argentina/
Durante décadas estuve convencido de que nuestro status como productores de historieta, nuestro apogeo, nuestra capacidad de producir y crear historietas se desmoronó a principios de este siglo por dos causas: una: la capacidad técnica del mundo audiovisual y otra: los costos económicos. Siendo sintéticos: el gran público puede encontrar hoy en la t.v., el cine, las plataformas e internet, aquello que buscaba y encontraba en la historieta y lo encuentra hoy de forma más contundente y efectista. Por otro lado, tanto producir como comprar una revista supone, en este país siempre en decadencia, una erogación que pocos pueden hacer.
No obstante, desde un tiempo
a esta parte, caemos en la cuenta de que no son estas las razones o, al menos
no son las únicas y más definitorias, más allá de que por tiempo estuvimos
convencidos de ello. Baste ver el fenómeno Japón
con sus mangas que son consumidos por miles y miles de adolescentes,
jóvenes y no tan jóvenes de nuestro país sin importarle el costo de esos
libracos de historieta.
La nota de Reggiani habla de “una incapacidad de los editores para ampliar el producto”.
En definitiva, muchas son
las causas de nuestro estado de cuasi muerte actual, pero sin dudas, la
principal es no haber estado y no estar a la altura para la transformación, la resignificación
y la propuesta original…
"Aguirre": Enrique Breccia |
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