Phoebe y Lady Gaga, deseo y decepción…

 

 Hablamos largamente, tal vez demasiado largamente, en nuestra entrada anterior sobre el programa “Friends, el encuentro”  o “el reencuentro” o “la reunión”, dependiendo del país donde se lo mire y dijimos en ese por demás extenso análisis, que dejábamos para una entrada aparte el encuentro entre Lisa Kudrow (Phoebe) y Lady Gaga…

http://lacomediatermino.blogspot.com/2021/06/friends-el-reencuentro-o-la-alegria-de.html

 El caso es que Lisa Kudrow (Phoebe) ejecuta su tema emblemático “Smelly Cat” junto con Lady Gaga y, a nuestro pesar, lo que debía resultar como un momento de mágica emoción deviene en extraña incomodidad.

  No es fácil de explicar pero, a veces, como espectadores estamos esperando que algo lógico, simple, probable, pues funcione. Y, a veces, nos pasa como a esos sujetos que encienden un fuego artificial a la espera de que todo estalle y nada sucede, solo el silencio, la incomodidad, tal vez una broma esperable para salvar el asunto…

 Está Lisa Kudrow  en aquel sofá central de la cafetería cuando llega Lady Gaga con una guitarra. Lisa Kudrow es  Phoebe  y Lady Gaga es ni más ni menos que Lady Gaga. Tocan y cantan “Smelly Cat” a dúo. Lady Gaga engrandece por supuesto la canción de manera superlativa, Phoebe la sostiene más o menos en los cánones conocidos. Aparecen también algunos coristas de fondo. No obstante, se las nota caminando un sendero de cierta incomodidad, no es un dúo con miradas cómplices, con risas pícaras, con ojos iluminados graciosamente. Cuando por fin finalizan estamos esperando que Phoebe se emocione por estar tocando su tema con Lady Gaga o estamos esperando que Lady Gaga se emocione por estar tocando el tema de Phoebe con la misma Phoebe, estamos esperando un abrazo o lágrimas o algo. Tal vez, estamos viendo todo a través  de un prisma muy latino, como latino es quien les escribe o tal vez estamos esperando un apasionamiento que las protagonistas evidentemente no sienten.

 Sea como sea, la situación termina con una broma esperable de parte de Phoebe y todo queda ahí.

 Lo podemos resumir como algo que en este programa especial estábamos esperando que suceda de otro modo. Como espectadores queremos no tener razón en nuestra apreciación, deseamos estar rotundamente equivocados en la percepción pero resulta que no, que no nos equivocamos y lo que estamos viendo es lo que ha sucedido y no tiene mayor remedio.

 Ese segmento del programa podría no estar y sería mejor que así fuese, pero así no es, todo sucede como no deseamos que suceda.

 Hay una canción del mítico Joan Manuel Serrat que dice: “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio…”