Si recordamos aquella creación cinematográfica
llamada “Nouvelle Vague” que
involucró a míticos directores: Godard,
Resnais, Truffaut entre otros, nos cuesta pensar que se pudiese ensamblar
aquello con la Ciencia Ficción.
Y es que, “Nouvelle Vague” nos resulta un concepto relacionado con el
romance, la nostalgia, la observación y transmisión de sentimientos…
Pero sí hubo una especie de Ciencia
Ficción Vague o, como entienden algunos más simplistas, una Ciencia Ficción romántica…
Y es que algunos de los
directores citados caminaron ese camino que, acaso ellos mismos construyeron.
Prueba de ello serían los
films: “Alphaville, une étrange aventure de Lemmy Caution" (“Lemmy
contra Alphaville”) dirigida por Jean
Luc Godard en 1965; “Je t'aime, je t'aime” (“Yo te amo,
yo te amo”) dirigida por Alain Resnais en 1968 y “Farenheit 451” dirigida por François Truffaut en
1966.
Pues bien, si observamos estos films queda a las claras que
existió una especie de Ciencia Ficción
Vague o, al menos, una especie de Ciencia
Ficción con la inigualable mirada personal de estos directores
revolucionarios en todo sentido y por entonces.
Vamos por partes. Godard:
Sin grandes efectos especiales,
sin destacarse por naves e imágenes interestelares, Alphaville aparece como un policial (Lemmy era ya un conocido detective para los lectores y espectadores
franceses) que se toma su tiempo para resolver una inminente invasión a nuestro
planeta a punta de pistola. Veremos el dominio
despótico y totalitario en el planeta Alphaville
en donde se exige con rigor prohibitivo la supresión de la sensibilidad y el
amor tal cual lo conocemos comenzando por la censura en el lenguaje. Alphaville no tiene otra geografía que
la París de 1965, pero controlada
totalmente por una máquina-cerebro Alpha
60… Extrañamiento por doquier, metáforas para analizar y una Ana Karina en el esplendor de esa
belleza que Godard tanto apreciara y
todo en absoluto y necesario blanco y negro. Realmente, Godard logra que París
nos resulte una ciudad de otro planeta y un recorrido en auto por una autopista
se equipare a un viaje interestelar con la ambientación y la magia de su
talento como director. Las referencias
literarias son sin duda a “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, “1984” de George Orwell y “Fahrenheit 451” de Ray
Bradbury sin perder de vista la literatura de nuestro Jorge Luis Borges a quien se cita casi textualmente. Sin ningún
decorado ni efecto futurista como ya se dijo, el director logra que el mundo en donde se desarrolla toda la acción
sea un testimonio del futuro y, a estas alturas, acaso del presente…
Ahora, Resnais:
“Yo te amo, yo te amo” o como se difundió por estas latitudes como “Te quiero, te quiero” con guión de Stemberg-Resnais basados, según pudimos averiguar, en algún escrito de Jean Ray , se nos muestra como una experiencia cinematográfica tan interesante como controvertida y por supuesto que fue evaluada como un fracaso en su momento. Un hombre que sobrevive a un intento de suicidio, luego admite someterse a un experimento fallido de regreso en el tiempo. En esos regresos nos sumergimos en una historia de amor que resultó mal… Como todo experimento que falla en una buena historia cinematográfica, falla a medias por lo que regresa en el tiempo, va y viene, sin ton ni son aparente, reiterándose a veces y sin brújula alguna atrapado en lo que hoy llamamos un “bucle” temporal. La historia se convierte así en una especie de puzzle para el protagonista y el espectador. Este tratamiento de la historia permite una reflexión sobre el pasado, los errores, los aciertos, la conciencia y etcéteras varios…
Finalmente Truffaut:
"Farenheit" es,
por supuesto, la versión de culto y vague del texto por Bradbury con la mirada de un Truffaut
que está en su esplendor creativo. Clima, fotografía, trato de los diálogos y
silencios sin duda distintivos de este director se distinguen claramente en el film.
Muy distinta sería por supuesto la realización en manos de otro director. Ya
sabemos que en esta historia, en el futuro estará prohibida la lectura de
libros, los bomberos son quienes estarán encargados de quemarlos previas
pesquisas y denuncias. Como curiosidad podemos aportar que Truffaut filmaba en ese momento su primer film en color y en inglés
sin hablar el idioma. Los actores que había pensado en principio, no pudieron
contratarse, además, se encontró con algún actor que se negó a filmar algunas
secuencias obligándolo a utilizar un doble… Hay quien piensa que Truffaut vivió en cierto sentido el
calvario del protagonista del guión que estaba filmando. Un cosa más: Julie Crhistie hará el papel de Linda , una mujer a favor del sistema y
hará también de Clarisse, la joven
rebelde que tiene una mirada distinta sobre la realidad que se está viviendo…
Se ha dicho también con criterio de este film que es una especie de poema
dedicado a la literatura y acaso sea muy cierto…
Para los tres casos que estoy
citando, estos directores se corren magistralmente de la Ciencia
Ficción comercial que reinaba antes que ellos y que reinará después de
ellos de manera efectiva y furiosa. Tal vez, para el espectador de hoy estos films
no entrarían dentro de un catálogo
personal de la Ciencia Ficción cinematográfica en los cánones que se nos han
ido haciendo carne. Pero, puñado de amigos lectores, bien saben que hay otros
cines, otras narrativas, otras maneras de contar historias y otras cosas que
observar en el género Ciencia Ficción.
Hoy, estos films son rarezas, no
obstante, como una bebida exótica o un perfume olvidado, los recomendamos…
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