lunes, 3 de septiembre de 2012

Fogwill y la liberación del compromiso como lector…


  Todo escritor consagrado es visto como un eximio lector, un hombre de lecturas tan extensas como profundas.

  El imaginario del mundo cultural exige, no sin razón, que los grandes escritores ostenten la fama de grandes lectores. Y así lo refrendan el anecdotario y la fama de los mismos.

  Es difícil imaginar a un escritor que confiese “…y, la verdad es que leo poco…”

  Acaso exista o haya existido alguno, y no estaría mal ni menguaría ello gloria y fama.

  Creo que algo de esto tenía Rodolfo Fogwill

  Sus declaraciones: “Estoy inhabilitado para el matrimonio: no hay gente viva que haya perdido tantas cosas, casas, muebles, armas, cámaras, ropa, diskettes, discos y libros como yo. Hace veinte años me resigné a vivir sin biblioteca, lo que me preserva de cualquier compromiso con simulacros críticos y académicos…”

  Fogwill y desde aquí, un brindis en honor a la sinceridad intelectual…

No hay comentarios:

Publicar un comentario