lunes, 7 de marzo de 2011

Otra de vampiros…sí, de vampiros…

  La editorial Umbriel lanzó una obra llamada El pasaje de Justin Cronin.

  Otra de vampiros.

  Algunos ya leyeron la saga de vampiros edulcorados que brillan al sol (¡!) como diamantes creada por Stephenie Mayer, Crepúsculo y sus continuaciones que, a pesar de que la historia terminó,  promete seguir de alguna manera…

  Otros, también habrán leído las historias de Anne Rice, Entrevista con un vampiro y secuelas…

  Y, si retrocedemos, lectores más clásicos y degustadores de la gran literatura, habrán optado por Stephen King, Lovecraft, Mauppasant,  las novelas góticas de Le Fanu y Polidori, y por supuesto, el magnífico Drácula de Bram Stoker.

 Pero aquí está Cronin con la primera entrega de una prometida trilogía.

 Vendió el manuscrito por cuatro millones de dólares…

  Me gusta este tipo.

  Alguien que escribe otra de vampiros, alguien que no tiene la historia terminada, alguien que pretende que nos leamos mil cien páginas, si amigo, leyó bien, mil cien páginas de otra de vampiros y le pagan cuatro millones de dólares es un tipo inteligente. O, por lo menos, afortunado.

  Y lo más sorprendente no es que vende a buen precio otra de vampiros sino que además hace que los vampiros aparezcan en el planeta a causa de un virus. ¿No vi yo este argumento en un docena y media de películas malas? (Dios me perdone por tantas tardes ociosas).

   (El Drácula de Stoker nace como vampiro de manera misteriosa por su propia condición de guerrero cruel y por extraños aprendizajes en las oscuras grutas de Transilvania. El Drácula del film de Coppola nace al mal como enojo contra la Iglesia Católica por el injusto suicidio de su amada esposa junto con una concisa teoría reencarnacionista: Mina sería la esposa de su otra vida. El resto de los vampiros de buena cata literaria, han sido vampiros porque los convirtieron otros vampiros o por abjuraciones contra su Dios. Los vampiros de obras de poca calidad y películas de clase “b”, nacieron por un virus o son extraterrestres...)

  Bueno, la historia va de nuevo. Es posible que salga bien…yo dije alguna vez, en este blog, que se puede escribir algo de nuevo y muy bien… Me quedan dudas de que éste sea el caso. Lo dejo a juicio de quienes se apresten a leer las primeras mil cien páginas de esta trilogía.

  Eso sí, también hay que saber que el virus surge, en principio, en una remota selva boliviana.

  El sufrido y hermoso pueblo del altiplano queda agradecido a Cronin que escribió una historia en la que dice que de esta amada tierra salió la porquería que va a envenenar todo el planeta. 

Y, más agradecidos van a estar cuando se enteren de que Ridley Scott ya compró los derechos cinematográficos en dos milloncitos de dólares para dejar por seguro que, si hay algunos remolones que no quieren leer las primeras mil cien páginas, podrán enterarse viendo la película en forma masiva, de que toda la inmundicia que destruirá la vida cotidiana sobre el planeta no vendrá de Connecticut ni de Massachusetts sino de Bolivia.  

  Gracias, Cronin, en nombre de los hermanos bolivianos… 

2 comentarios:

  1. Que me disculpe el señor Cronin pero lo único lógico que sale de un virus boliviano son zombis...y que comen cualquier parte del ser humano, no se andan con exquisiteces de esas de sólo comer cerebros, ¡habrase visto!

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  2. Lamento desahuciar al desafortunado que compró el manuscrito por 4 palos, pero hoy en día nadie escribe en manuscrita. Lo que le vendieron es un fraude.

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