Volví
a ver la réplica de un cuadro de Picasso, "Le Réve" ("El sueño"), recordé a muchacha que al ser
retratada tenía 24 jóvenes años pero también recordé los dichos de un médico...
Cuando
el magnate Steve Wynn tenía ese cuadro, un conocido oftalmólogo
afirma que también tenía “retinosis
pigmentaria” que limitaba considerablemente su visión.
Por
eso, Wynn, cuando habló
exaltadamente un 30 de septiembre de 2006 a unos amigos acerca de la historia de la musa inspiradora de Picasso y de que
acababa de vender dicha obra en 139 millones de dólares, expandió sus brazos y
le pegó un codazo al lienzo haciendo un destrozo imperdonable.
“Mierda, mira lo que he hecho” fue su
primera expresión, luego se alivió: “Gracias
a Dios que fui yo”.
Restaurar
el daño costó 100.00 dólares y por supuesto la anulación de la venta.
Lo
que puede hacer la exaltación unida a la pérdida de visión periférica…
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