"Pornocratie: Les nouvelles multinationales du sexe" es un documental del 2017. Dicen por allí que es de corte feminista. No vemos realmente mucho de ello en estos 77 minutos dirigido por Ovidie.
Motivaron estas líneas ese costado
irónico que tiene la vida o la historia o aquello que llamamos civilización...
En este film los viejos productores de la industria del cine pornográfico (acaso también la directora Ovidie) lloran por la herida ya que otros, en principio reconocibles y luego anónimos se han hecho con el negocio.
Todo lo que se hacía en
estudios específicos con todo un sistema montado (sets, actores y actrices
profesionales, escenarios y miles de otras demandas de una industria del film)
pasó a manos de otros menos escrupulosos, desconocidos huidizos, esfumados y
esfumables en las nuevas plataformas que se limitan a dar el espacio y cobrar
por ello.
Incluso quienes se aventuran de
manera lumpen y casera deben pagarle a estos nuevos dioses monopólicos su elevadísimo
tributo para poder estar en la red.
Los viejos dueños del poder argumentan que lo suyo era más moral si se quiere. Otrora los films eran de distribución solo para adultos y ahora han pasado al servicio de
cualquier ciudadano del mundo sin límite de edad. Terrible sin duda.
Lo mejor es la denuncia que
hace uno de ellos y que es todavía un condimento más picante. Uno de los
antiguos creadores dice que lo que importa no es el dinero que esto les genera
a los “nuevos políticamente incorrectos” sino que este dinero pueden girarlo de
estado en estado en el caso de EE.UU. y de país en país y que por ahí está el
verdadero oscuro negocio.
Lo recomiendo como para
corroborar aquello que decía un tío mío: “Un demonio mata al otro”, lo que no decía
mi señor tío es que este nuevo demonio es más cruel y reina hasta que llega
otro peor…
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