Creo que hay "cosas" que no son del todo
convenientes...
Que una docente pida un trabajo sobre la obra
de un autor cuyo hijo está en la clase es una de estas cosas (aunque parezca un "desafío simpático").
Que el hijo pida ayuda a su padre es otra de
ellas.
Que el padre haga dicho trabajo con el joven,
otra más.
Y que ante la bajísima calificación merecida, el padre diga, en un festival literario, que la maestra se equivocó es
realmente algo que linda con la insensatez.
El cuento viene a que el hijo del escritor Ian
Mc Ewan, llamado Greg debió realizar para la escuela un ensayo
acerca de la novela de su padre, “Amor
perdurable”. Lo hicieron juntos padre e hijo y mereció una baja
calificación. Ian Mc Ewan dijo en un encuentro literario: “El problema fue que la profesora evaluó
equivocadamente las ideas y no la presentación de esas ideas”.
A mí
me simpatizan los padres que dicen que “la
maestra siempre tiene razón”…
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