Tucumán 840 |
J. L. Borges nació en el barrio reconocido como parte de la Parroquia de San Nicolás, a doce cuadras de la Casa de Gobierno. La dirección exacta es Tucumán 840. Era una de esas casas con habitaciones corridas, sobre un patio alargado. Pertenecía a sus abuelos maternos y fue alquilada y luego vendida.
Pero Borges recuerda su vida en el barrio de Palermo, el de su infancia porque allí vivió desde que tenía apenas dos años. Ese solar estaba en la calle que se llamaba Serrano (hoy Borges) 2135. Y poco después, la familia se vuelve a mudar pero a unos pocos metros de allí, a lo que era, entonces, Serrano 2147.
“En Palermo, cuando yo lo conocí, cuando era chico, había más huecos que casas con el arroyo Maldonado a la vuelta. Era un barrio de malevaje calabrés y criollo” diría Borges en una entrevista de 1983. Y, en su poema “Fundación mítica de Buenos Aires”, el escritor identifica ese lugar asegurando que allí fue dicha fundación:
“Una manzana entera pero en mitá del campo
expuesta a las auroras y lluvias y sudestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay y Gurruchaga.”
Sin duda que Borges amaba esos sitios.
Pero, ¿podemos, hoy, visitar las casas de la infancia de Borges?
De ninguna manera. Nada de eso existe. La casa de la calle Tucumán (a la que Borges daba poca importancia) es un edificio de varios pisos y las de Palermo fueron demolidas y reemplazadas por otras que, en nada hacen referencia al escritor. Además, las numeraciones de Palermo fueron cambiadas por lo que el lugar preciso ya no existe.
Así es, de bella, terrible, amable y cruel Buenos Aires…
Una placa, en algún lugar aproximado... |
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