martes, 1 de junio de 2021

Día II de la Semana de Retroficción en La Comedia Terminó. Los niños terribles…

1960


 Hubo una película dirigida por John Carpenter y protagonizada por Christopher Reeve de 1995 llamada “Village of the Damned”,  “El pueblo de los malditos”, ese film era una remake de “El pueblo de los malditos” de 1960 dirigida por el alemán Wolf Rilla quien a su vez había tomado la historia de la novela “Los cuclillos de Midwich de John Wyndham.


1995

  La cosa es que en el pueblo de Midwich, según la versión del 60 y de la novela, de pronto, todos los habitantes pierden el conocimiento, se desmayan, todos inconscientes… A poco de andar todos despiertan, pero…pero… en semanas se percibe que todas las señoras y señoritas con capacidad de concepción están embarazadas. Más allá del escándalo y las presunciones, todas tienen sus hijos el mismo día por lo que las sospechas empiezan a tomar otro rumbo que el de la simple infidelidad. Los niños son todos muy similares, muy blancos, muy rubios, muy fríos, muy precoces y con extraños poderes de leer la mente y manipular provocando la muerte a quien fuere. Una posible, novedosa y original forma de invasión extraterrestre tal vez…

 Y el dilema se pone a andar: ¿Cuáles serán todos sus poderes y cuáles, sus debilidades? ¿Cuáles son sus planes definitivos? ¿Alguien los dirige? Y, lo más importante ¿Qué hacer con ellos?

 Dilemas morales en puertas, alegorías raciales, prejuicios sexuales, dudas sobre la maternidad, etcéteras.

 Una novela que causo escándalo en la sociedad británica de su momento, una primera película que por eso mismo muchos intentaron que  se difunda lo menos posible aunque tuvo una continuación tres años después “Los hijos de los malditos” (habíamos omitido este dato) y una remake ya citada, que no tuvo gran éxito.

 Acaso el pueblo de los malditos no sea más que una película maldita.

 Por cierto, cuando los niños utilizan sus poderes se les iluminan los ojos, un recurso que se trató de usar poco en la versión del 60 y que a pesar de eso, resulta espeluznante…






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