jueves, 19 de marzo de 2015

Venus, el casting y la ilusión virtual del fotoshop…


Y sigo leyendo a Fernando García:


“Las caderas no resisten el estándar del calce perfecto, la cola se cae como en un desprendimiento moroso (esos glúteos que vencen como médanos sin afirmar) y las piernas acompañan con pantorrillas fuera de línea y muslos de matrona. La “Venus” de Hayez, bastante más robusta que la de Botticelli, emergiendo de la espuma marina, no resistiría el juicio del presente, que no sólo ha dispuesto un arsenal estético-farmacológico en servicio del estándar occidental de belleza sino que ha perfeccionado lo que llamábamos pentimento (arrepentimiento, en la pintura clásica) y retoque (en el siglo de la fotografía), en lo que llamamos “fotoshopear”, a falta de una traducción posible para el argot del software que desde los años 90 ha cambiado nuestra forma de mirar.”


No hay comentarios:

Publicar un comentario