No
suelo transcribir notas completas, pero esta vale la pena.
Del
señor Jorge Carnevale:
“Hace un tiempo, lamentaba la súbita
desaparición de la pantalla de Michelle
Pfeiffer, una de mis predilectas. Goza de buena salud, pero pasó los 50 y
eso es un pecado mortal para Hollywood. Algo parecido viene sucediendo con Meg Ryan, Susan Sarandon, Jessica
Lange y Sigourney Weaver.
A Uma
Thurman la rescató luminosamente Tarantino. El talento solo no cotiza.
Meryl Streep la ha venido peleando con uñas y dientes, pero cada vez hay menos
papeles para una actriz semejante. Otro tanto va para Helen Mirren. No la veo
mucho a Kate Winslet, porque este es el momento de Scarlett Johansson o Kirsten
Stewart. Tiemblo por el futuro de Angelina Jolie. A Brad Pitt le deben quedar
10 años de vida útil. Y Di Caprio que no se descuide porque por ahí anda.
En el pasado, Spencer Tracy, ya anciano,
lucía toda su dignidad en “Juicio en Núrenberg”. Ni hablar de Charles Laughton
en “Testigo de cargo”, filme de Billy Wilder en el que una Marlene Dietrich
otoñal daba cátedra. A dos glorias como Bette Davis y Lillian Gish, Lindsay
Anderson les deparó una despedida sublime en “Las ballenas de agosto”.
Christopher Plummer se da el gusto de ganar un Oscar a los 84, pero es la
excepción que confirma la regla.
Hicieron bien Paul Newman y Gene Hackman
en retirarse a los 80. Dustin Hoffman y Barbra Streisand se conforman con
aparecer como papás hippies de Ben Stiller. De Niro y Al Pacino agarran lo que
venga.
Las agencias deciden la suerte de los
actores. Hollywood sigue tan conservador como siempre. Se filma en digital y en
3D, pero en la ficción, los negros no se casan ni se acuestan con las blancas.
De vez en cuando, para disimular, la Academia homenajea a los morochos y hay
aplausos para Sidney Poitier, Morgan Freeman y Denzel Washington.
También, habrá un Oscar honorario para
Kirk Douglas, un tanto tembleque, apoyado en su bastoncito. En cuanto a los
hispanos, por un tiempo Antonio Banderas, Penélope Cruz y Javier Bardem
seguirán filmando en inglés, si la edad y las exigencias del mercado lo
permiten.”
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