Muchos arriesgaron una definición para el “Ensayo” como género literario…
Además de las de sus ilustres fundadores, podemos leer
definiciones de García Canclini, Beatriz Sarlo, Jaime Rest,
Theodor Adorno y tantos, tantos… todos muy acertados.
A mí siempre me pareció que el “ensayo” es un
escrito sobre cualquier cosa…
Y me amparan las palabras del propio Montaigne:
“Tomo al azar el primer tema que se me
presenta. Todos me son igualmente buenos”, Ensayos.
Algunos de los ensayos de Montaigne: “De cómo la cobardía es madre de la
crueldad”, “De los pulgares”, “De
la gloria”, “De la embriaguez”, “Sobre tres mujeres bellas”, etc.
Por eso no sorprende que, siguiendo las huellas de
los padres del género, se nos ofrezcan ensayos maravillosamente dispares como es
el caso de Salvador Novo: “Las
locas y la inquisición”, “Algunos
aspectos del sexo entre los nahuas”, “Los
burdeles y la decadencia de la conversación”.
Dos pulgares arriba para el género y para la libertad de todos los ensayistas del mundo (“¡uníos!”)…
Excelente, agrego: el ensayo es una escapatoria a la tiranía académica de la que hacen gala una cierta casta de mediocres "eruditos" incapaces de pensar por sí mismos....
ResponderEliminar¡Me guardo esa frase tuya!Un buen ensayo supone pensar con vuelo propio, con lucidez y profundidad. Y si breve, mejor... Un saludo.
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