lunes, 3 de octubre de 2011

Lírica de la “angustia estudiantil”.

  La vida de estudiante tiene, siempre, un aspecto triste.

  La primavera de la vida, es decir, la infancia y la adolescencia se ven mancilladas por la ardua responsabilidad escolar. Las tareas incumplidas, las lecciones complejas, los domingos angustiantes, las horas interminables, los docentes incomprensibles, los directivos injustos, los amores no correspondidos…

  Con el tiempo, todas esas cosas, misteriosamente, se convierten en anécdotas maravillosas, y el tiempo pasado, en un mundo precioso.

  Pero, mientras tanto…

  Un poema olvidado de Luis Cané de su libro Mal estudiante: "Cielo de cristal".

    “El amor de cielo matinal
que abarca la ventana,
compendia la mañana
de oro, azul y cristal.

Mañana de febrero
en que estudio Derecho Comercial…
(Estoy mirando el cielo matinal
con ganas de estrellarle este tintero
para ver si es realmente de cristal).”

1 comentario:

  1. "La memoria es el Photoshop de la vida", he leído por ahí...
    El mejor remedio contra la obsesión con un amor del pasado es volver a ver a esa persona 10 años después.

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