Estaré andando caminos patrios por unos seis días más o menos, por lo que no aparecerán entradas hasta fines de la semana próxima. De todos modos, la regularidad nunca fue el fuerte de este espacio, aunque, paradójicamente, sí lo es la constancia.
Dejo un poema de mi autoría por si acaso les agradara:
Si pudiera mirar el mar
“Si pudiera mirar el mar anocheciendo y
la luna
a sabiendas de que no es más que el mar
y que no hay mares sino uno,
que no hay ni el de aquí ni el de allá,
ni el de ayer,
ni el de mañana,
ni el de los guerreros,
ni el de los pescadores,
ni el de los vivos,
ni el de los muertos,
ni siquiera el que era tuyo.
Si pudiera mirar el mar
sin otra cosa
que él mismo
y el viento fresco
y la tarde anochecida y la luna.
Mirar el mar
sin que exista la pregunta por qué es
el mar
y qué hace aquí
o por qué estoy frente a él.
Si pudiera librarme de toda esa resaca
inútil
de preguntas engañosas
y dejarlas apartadas, deshacerme de
ellas
como él hace
con los despojos
que aparta
sin resquemor, sobre la orilla…”
P.S.
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