Un día después de su partida dejamos estas palabras en su honor.
¿Qué
podría decir si no que parte de él, acaso mucha, no morirá nunca?
Solo agregar
a su grandeza que fue de esos artistas que tuvo una cualidad que pocos tienen.
Los artistas del escenario, sobre todo los de la canción, son brillantes y
espléndidos en su juventud. Luego y naturalmente, con los años, los más
cautelosos se sostienen amesetados y en la vejez, son el reflejo de lo que
fueron.
Tony
Bennet tuvo una madurez espléndida, magnífica, sus últimas décadas
para muchos críticos fueron aún mejores que las primeras.
Muy pocos
pueden llevar este galardón.
Fue maravilloso
Tony Bennet como cantante en su juventud, pero en su madurez y hasta en
su vejez, fue grande, muy muy grande, lo sigue siendo.
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