En la década del 90, Gustavo
Bermúdez quien fuera uno de esos galanes de telenovela, se aventuró al
teatro shakesperiano protagonizando una versión de “Romeo y Julieta”.
Obviamente no es que el hombre fuese una
lumbrera del teatro clásico, aquello era más bien una triquiñuela para captar
al público televisivo mayormente femenino y hacer taquilla, es decir vender
entradas.
En esa versión, aggiornaron sin
prejuicio alguno el texto de William Shakespeare: en un momento Romeo-Bermúdez
le dice a Julieta que la nota estresada... Y, no hace falta aclarar
que en esa puesta de 1995 hay otras tantas aberraciones textuales que por
gracia de la naturaleza, no recuerdo...
En fin...
Nadie se escandalizó mucho
entonces por hacerle decir a Shakespeare algunas gansadas...
Hoy hay un revuelo en el mundillo
cultural porque se ha decidido modificar las obras de Roald Dahl (“Charlie
y la fábrica de chocolate”, “Matilda”, entre tantas
otras), la idea es hacer que Dahl no diga lo que dijo, no diga lo que
dijo con la intención que lo dijo, diga otras cosas, en definitiva, hacer de Dahl
un escritor políticamente correcto, pulcro, acorde a los tiempos que corren.
Claramente que con el mismo
criterio se deberían modificar más de dos mil años de Literatura...
Realmente no merece opinión tamaño
despropósito.
Si quieren modificar toda la Literatura
que lo hagan...
Siempre, las versiones originales
serán las versiones originales...
Primer pensé que sería un amovida publicitaria, después ví que decían lo mismo sobre las novelas del "007" y ahí me di cuenta de que no era publicidad, es simple ignorancia que se cree inteligencia. En fin...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Así es José, es posible que sigan con "007" y más también...
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