Convengamos que todo lo que se suele hacer bajo efectos del alcohol no sale de maravillas…
Canciones, poemas, cartas
desesperadas, ideas magistrales como futuros negocios etc. al momento de
recuperar uno la cordura se da cuenta de que aquello genial no lo era tanto…en
realidad no lo era nada de nada…
Pero, si bien así son los
efectos de algunas borracheras sobre todo la de aquellos que les da por el lado
del arte, a veces hay divinas excepciones…
Hace unos días di con la
anécdota de uno de aquellos miembros del mítico grupo ABBA en la cual la
excepción se vuelve simpática: Björn
Ulvaeus acaso etílicamente arrepentido de la ruptura matrimonial con la
bella Agnetha Fältskog escribe “The Winner Takes It All” o por
decirlo en español “El ganador lo toma todo” .
Años después, décadas después, dijo
al respecto: “De hecho, estaba bastante borracho”…
“Eso también es inusual porque nunca funciona. Cada vez que escribes borracho,
ya sea música o letras, lo revisas al día siguiente y es una mierda. Pero esta
vez era algo bueno. Recuerdo haberles presentado la canción a las chicas y hubo
lágrimas”.
Amigos, lectores entusiastas,
crear borracho nunca funciona…
Aunque, algunas pocas veces funciona…
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