¿Pero, qué están haciendo Batman, Capitán Marvel, Superman, el Mole (Hombre de Piedra de los 4 fantásticos), Phantom, Príncipe Valiente, nuestro Nippur, Tarzán?
Y por supuesto, tantos otros que desafío a ustedes a que los busquen...
Iniciemos esta entrada hablando de las salvedades, si es que se puede: parece ser que hubo una época
de oro para las nalgadas en comic, entre finales de la década del 30 e inicios
de los 70.
Aquí hay solo algunas imágenes que, como
todo recorte, pueden dar lugar a lecturas erradas o podemos estar pecando de
cierta falta de información que sería buena no desestimar. La historia no está
completa, son sólo viñetas de aquellas historietas tomadas casi azarosamente.
Para no dejar un escueto mensaje que podría
explicitarse como: “miren como vuestros entrañables superhéroes golpeaban
mujeres”, cabría aclarar que esta “literatura” comic apuntaba al
aleccionamiento de niños.
Claramente el mensaje era: “niños,
comportarse bien ya que pueden ser merecidamente castigados por sus amados
padres”.
Otra clave que tampoco debemos dejar de
tener en cuenta es que el lenguaje del comic necesita muchas convenciones de
lectura. Un personaje que es sorprendido, cae hacia atrás sin apoyar las manos,
o cuando se enoja se pone absolutamente rojo, no colorado, sino rojo con
incomprensibles signos en su globo que nos transmiten ese deseo de insultar a
quien sea que se ponga delante. En este sentido, las nalgadas han sido la
manera explícita en que los superhéroes “daban un correctivo a quien había
hecho algo mal” desde un error que les complicó una misión hasta una travesura
que pudo haber derivado en la destrucción del universo.
Ante esas fallas de sus compañeras
(habituales u ocasionales), se optaba en imágenes no por una escena de diálogo
y aceptación sino por poner a la “irresponsable” sobre la falda y pegarle.
Lo demás, lo demás es lo que ven.
Y en un punto es cierto.
Vean cómo sus amados superhéroes les
pegaban a las mujeres…
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