Acerca del café, siempre me gustó este maravilloso
texto:
“¿Que a qué se va al café entonces ? ¡ Ah! Es un
secreto demasiado sutil para que pueda transmitirse por el medio grosero de la
palabra (...) sólo acierto a decir que, aunque muchos van al café para hablar
de política- en la que buscan siempre la misma excitación nerviosa que obtenían
antes con la cafeína- o para jugar al dominó, los verdaderos hombres de café no
va a eso ni a nada parecido. Van al café y esto es todo. Van al café para estar
en el café".
Julio
Camba ( 1882-1962 )
Una canción que resume el espíritu del hombre que
va, sistemáticamente, al café…
Café “La Humedad”
“Humedad...
Llovizna y frío...
Mi aliento empaña
el vidrio azul del viejo bar.
No me pregunten si hace mucho que la espero:
un café que ya está frío y hace varios ceniceros.
Aunque sé que nunca llega
siempre que llueve voy corriendo hasta el café,
y sólo cuento con la compañía de un gato
que al cordón de mi zapato lo destroza con placer.
Café La Humedad, billar y reunión...
Sábado con trampas... ¡Qué linda función!
Yo solamente necesito agradecerte
la enseñanza de tus noches
que me alejan de la muerte.
Café La Humedad, billar y reunión...
Sábado con trampas. ¡Qué linda función!
Yo simplemente te agradezco las poesías
que la escuela de tus noches
le enseñaron a mis días.
Soledad de soltería... Son treinta
abriles ya cansados de soñar.
Por eso vuelvo hasta la esquina del boliche
a buscar la barra eterna de Gaona y Boyacá.
¡Ya son pocos los que quedan!
Vamos, muchachos, esta noche a recordar
una por una las hazañas de otros tiempos
y el recuerdo del boliche que llamamos La Humedad.”
Cacho
Castaña
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