Cuando fui un joven y entusiasta estudiante, tuve un
profesor español que solía decir que en España, el café era una bebida
muy importante, pero que en Argentina y más precisamente era Buenos
Aires era una pasión.
Y lo sigue siendo.
De hecho, tanto como para arreglar un pleito como
para proponer una cita, se aborda desde la pregunta “¿Por qué no vamos a tomar un café?”, más allá de que al momento
del encuentro cada uno se pida una gaseosa…
Después…después…viene el asunto del tipo de
cafetera, del tipo de café, de que si a la italiana o a la francesa, de que los
norteamericanos lo toman “flojito” o “lavado” que significa “no muy fuerte” cuando por estas tierras te sirven un café que si no se tiene un estómago blindado, no se resiste, etc…
Sea como fuere, el café es algo maravilloso.
En este sitio del mundo es una pasión.
Reuní algunas fotos cuyos datos de autores tengo
algo extraviados, mis disculpas por ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario