Siempre produce cierto cosquilleo leer la "autobiografía" de alguien que nació el mismo año que uno.
Como si pudiese haber una simbiosis de destino o,
más burdamente, un planteo interior del estilo: “A ver qué hizo este naciendo al mismo tiempo que yo…”
Di con “Autorretrato”
de Édouard
Levé:
“Me gustaría haber nacido en 1945, habría tenido veintitrés años en 1968,
habría vivido la revolución sexual y habría creído en utopías en los años setenta,
habría ganado mucho dinero en los ochenta, y habría acabado jubilándome sin
ningún problema y lleno de buenos recuerdos en el 2000, desgraciadamente nací
en 1965 y pasé los veinte en los ochenta, sin duda los años más feos desde la
Segunda Guerra Mundial…”
O:
“…el mejor día de mi vida quizás ya haya pasado…”.
Se suicidió a sus 42 años.
Esta nota a
cargo de Alan Pauls, no está nada mal…
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