“Portátil”, no “móvil”…

Nada muy móvil el teléfono de "Oscuros sueños de agosto" de 1967

  Uno siempre cuenta con algún amigo detallista, minucioso, intolerante de las nimiedades.

  Uno de mis amigos detesta que se hable de telefonía móvil, dice que no tenemos un “móvil” sino un “portátil” puesto que su teléfono no anda, es decir no camina junto a él, no va por sí mismo de un lugar a otro. Dice que lo porta, así que no tolera en su presencia el binomio “teléfono móvil” al punto de dar por terminada cualquier tertulia hundido en el más profundo de los malhumores si alguien osa decir “No encuentro mi teléfono móvil” o algo por el estilo.

  Y algo de razón tiene, el teléfono no va con uno de motu propio ni se sienta al lado en la barra del bar a la espera de que uno diga al barman “una cerveza para mí y otra para mi móvil”…