Sin duda que hacer nuevas versiones sobre aquellos personajes es apelar a la nostalgia infantil o juvenil de los que ya somos casi unos viejos o bien, intentar ofrecer algo nuevo armado desde una resignificación de algo ya “antiguo” o cuasi obsoleto.
Tal vez, se intenten y se logren
ambas cosas: captar a nostálgicos y nóveles por igual...
Varias veces, se trató de
entender qué tipo de fascinación ejercía aquel viejo comic, cuál era la "fórmula secreta" de ese encanto. Claro está para quienes como a mí, aquel “Archi” nos encantaba.
Creo que alguna vez alguien dio en la tecla. Lamentablemente no guardé el nombre de quién fue el de la idea, pero aseguro que la observación no es para nada mía. Leí al respecto que el comic "Archi" era para niños, para púberes ya que narraba siempre historias inocentes, no de adolescentes sino de lo que los niños imaginaban cómo era o sería la adolescencia. Desde esta perspectiva entendemos por qué en los comics no se tocaban los temas angustiantes, complejos, difíciles, típicos de la edad de los personajes. Todo se reducía a aquellas anécdotas risueñas, sin mucho más, sin ahondar en psicologías y tragedias posibles.
Visto así, la cosa se
entiende. El tradicional comic que leímos por décadas se remitía a un imaginario
inocente. Nada muy complejo se registraba allí. Dicen que el comic aún continúa
saliendo, que sigue vigente, pero no llega a estas latitudes. La desaparición
de no pocas editoras de comics en español, nos alejaron del devenir de
infinidad de personajes por lo que nuestro registro de "Archi" se
pierde en formato papel a mediados de los 80s. Para ser un personaje nacido en
1941 digamos que no es poco...
Sea como sea, valía la reflexión.
Ese destacar de dónde provenía aquella vieja magia de esas viejas historietas.
Lo demás, lo demás es el presente
fugaz y el futuro que nunca existe sino como posibilidad...
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