Sobre el escenario y a cargo del ya mítico Antonio Gasalla, la obra era magnífica. No era un unipersonal pero lo parecía. Cuando finalizaba la función uno no podía otra cosa que admirar a Gasalla. A su edad, una edad que superaba ampliamente la de casi todos sus espectadores, despertaba admiración por la resistencia, potencia y genialidad. A veces, en algunas temporadas hacía dos funciones y su capacidad y talento eran doblemente admirables.
miércoles, 14 de septiembre de 2022
“Más respeto que soy tu madre” o la enternecida catástrofe
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Si antes pensaba no verla, ahora menos.
ResponderEliminarGracias por evitarme el disgusto.
Saludos,
J.
Es difícil tratar de entender cómo un director como Carnevale tiene tantas películas en su haber. Aún peor, es buscarle el sentido al prestigio que posee. No hay una sola película que sea, al menos, decente.
ResponderEliminarY, los críticos no dejan de darle a Carnevale... Para los que vieron la obra en teatro yo les diría que se queden con eso...
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