"Hierogamia" es la palabra que designa el concepto de “matrimonio sagrado”. El concepto de “matrimonio igualitario” se usa en estas tierras para las bodas de parejas del mismo sexo.
Una gran diferencia.
No obstante el escritor Eugenio Zappietro, que no es otro que el historietista Ray Collins, prefiere el segundo concepto.
Convirtió su historieta “Precinto 56” en novela y ganó, bajo otro pseudónimo, el Concurso de Novela Negra Del Nuevo Extremo con su obra: Mi nombre es Zero Galván que no es otro que aquel protagonista de la historieta nacida en los años ’60.
Sus palabras al recibir el premio fueron: “Venimos de un género bastardo sucio y miserable que es la historieta y estamos aquí para formar un matrimonio igualitario entre ella y la literatura”.
Me duele que conciba a la historieta de esa manera.
Pero, él es un creador de historietas y yo, sólo alguien que las disfruta.
Siempre creí que la historieta era otro género, a lo sumo algo menor con respecto a la literatura.
Pero nunca un género “bastardo, sucio y miserable”.
Por otra parte no es la primera vez ni la última en que se ha dado está “unión”, numerosas historietas se transformaron en novelas y numerosas novelas en historietas.
Acaso debamos hacer caso omiso de las declaraciones públicas de Eugenio Zappietro y disfrutar de su novela ganadora cuyas primeras líneas son: “Hay un silencio de pájaros en toda muerte, admite el teniente Zero Galván, cuando el otoño preside la última flor que cae sobre el féretro que abriga a Melanie Power…”.
Zero Galván (Precinto 56) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario