Influencers y genialidades...

 

 Hace un par de días, hablábamos de la “hazaña” de Daniel Jarvis, que logró filtrar sonidos eróticos en el sorteo público de la Eurocopa y solo para hacerse el chistoso.

 Pero también recordamos que, en este mismo espacio hablamos de Ekaterina Didenko, quien para festejar su cumple se metió con sus invitados a una pileta llena de hielo seco provocando la muerte de varias personas, entre ellas la de su esposo, Valentin Didenko. Y recordamos a Reshétnikov que está siendo acusado de homicidio por haber causado la muerte de su novia, Valentina Grigórieva, tras haberla dejado expuesta al inclemente frío de Moscú durante horas, como respuesta a un reto que le propusieron sus seguidores y, también recordamos a Aleksandra Saowska que perdió la vista por tatuarse los ojos. Ahora, resulta que nos enteramos que Trevor Daniel Jacob, un youtuber y exatleta olímpico estadounidense de 30 años, fue condenado a seis meses de prisión federal tras confesar su culpabilidad por estrellar intencionalmente una avioneta el 24 de noviembre de 2021, con la finalidad de crear contenido para su canal. No se puso a pensar que, tal vez, estrellar una avioneta, aunque sea suya es un delito, como no se puso a pensar que, aunque muy improbable, alguien pudo haber debajo al que le "lloviera" la avioneta de este tipo “genial”.

 No sé si pensar que el mundo influencer es un poco el paraíso de la imbecilidad, o si compiten por ese mérito a costa del daño y la muerte de propios y ajenos…